domingo, 29 de agosto de 2010

Día 47...(El final del verano)


No se me pasaba por la cabeza, cuando inicié el pasado día 15 de julio este diario de unas vacaciones que pronto, o no tan pronto, llegaría el día de hoy, 29 de agosto. No, querido diario, no es motivo de alarma mundial, no es el fin del mundo ni se cumple hoy ninguna de esas profecías predecibles pero incumplibles. Hoy es el último día de mis vacaciones y, por tanto, tu último día de vida, que esto sí es para alarmarse, al menos, por tu parte, ya que yo mañana seguiré con mi vida, en vacaciones o sin ellas, y el que era un diario de vacaciones tendrá que convertirse en un simple diario de la vida de un periodista local. Quizás este sea un buen título para mañana, cuando de nuevo, como cada mes de agosto o septiembre, ponga el contador a cero e inicie una nueva temporada, larga temporada que verá su fin allá por el mes de julio.
Menriría si te dijera que no me apetece para nada volver al trabajo, porque ese no es el caso. Aunque pueda resultar sacrílego que una persona diga que quiere que acaben sus vacaciones, esa es la sensasión que me embarga en estos momentos. Creo que todo en la vida tiene su principio y su fin y que cuando algo se estira demasiado, como un chicle por muy kilométrico que parezca, termina resultando insípido No es que yo estuviera cansado de mi ritmo de vida en vacaciones, bastante tranquilo y casero, sobre todo, en la última mitad, pero si me llevase así unas semanas así sí podría terminar medio loco, como los habitantes de Islandia.
Creo que ya te lo he comentado en alguna ocasión, pero me apetece cambiar de rutina, la estival por la laboral, y así valorar más el día y el momento en el que vivo, deseando que lleguen los fines de semanas o esas tardes libres de las que dipongo a la semana para dedicarme a mis ratos de ocio Ahora, sinceramente, no sé ni en qué día vivo. Hoy es domingo, pero como si fuera un martes, jueves o viernes de mis últimas semanas, y no valoro las cosas que hago, pensando, muy perfeccionista que siempre he sido, que podría estar haciendo o haber hecho más en mis vacaciones.Pero, como decía al inicio de este diario las vacaciones no están para hacer cosas, sino para no hacer nada y, en este sentido, creo que ha sido un verano productivo.
Al menos ha sido un verano diferente, ya que no podemos olvidar que ha sido mi primer verano de casado, en el que he disfrutado de mi luna de miel en Fuerteventura, cambiando de aires respecto a mis veranos anteriores, ya que, previamente, también pasamos un fin de semana en Madrid. El resto del verano ha sido más afín con mis veranos anteriores, donde no podían faltar mis escapadas a Doñana o nuestros días de "relax", con los canis aljarafeños incluido, en el camping.
Pero si por algo ha destacado este verano ha sido por retomar mi afición por la escritura de ficción, es decir, por ponerme de nuevo, después de muchos años a intentar, que es lo que hago, escribir una historia o novela. En ello estoy y espero que en otoño, primavera y, quien sabe, en verano, siga con este empeño.
Pero que el verano no se va aún y como cantaba Amaral, aún quedan días de verano y aunque mañana ya vuelva al curro, aún me queda antes una nueva escapada playera. Será el próximo fin de semana y en esta ocasión iremos al Puerto de Santa María, donde mis padres han alquilado este año un piso para la primera quincena de septiembre. Atrás se quedan los dos últimos veranos en los que las escapadas de septiembre fueron a la playa de El Palmar.
En lo laboral, sólo deseo, querido diario, que este curso vaya al menos igual o un poquito mejor que el anterior. Tampoco pido mucho. Sólo intentar hacer mi trabajo lo mejor posible, seguir aprendieno día a día, y poder vivir de lo que realmente me gusta y apasiona en esta vida: escribir. Hasta que se nos priva de la oportunidad de hacerlo, no somos conscientes de lo que realmente nos hace feliz, aunque al meterte un año mas en la rutina de la actualidad nazarena, como la de cualquier ciudad, no valores día a día el trabajo que estás haciendo.
El nuevo curso lo empezaremos con cambios en nuestras vidas telefónicas, la de mi marido y mía, ya que abandonamos a Movistar, tras bastantes años de fidelidad, para irnos con Orange. Es increible lo poco que cuidan las compañías, en este caso hablo de Movistar, a sus clientes y sólo cuando ves que te marchas te ofrecen el oro y el moro. Antes, tienes que llamarlos, después de más de dos años de contrato para que te ofrezcan al menos un terminal nuevo. Esperamos que el cambio sea para bien y, si no, siempre hay tiempo para el cambio de nuevo.
Sólo me queda, querido diario de vacaciones, despedirme de ti, ya que ha sido, en el fondo, un buen verano, bastante caluroso, y para despedirlo te anuncio que esta noche tenemos cena en casa con unos buenos amigos, a los que siempre da gusto volver a ver y compartir un buen rato con ellos. Hasta el verano que viene...

viernes, 27 de agosto de 2010

Día 45 (Esta guerra fría)

Si tenemos en cuenta que te bauticé como Diario de unas vacaciones, siento decirte que mis vacaciones, querido diario, van tocando a su fin. Habrá que pensar algo para mantenerte con vida en este ciberespacio y poder seguir manteniendo contigo estos soliloquios que, aunque no lo creas, tan bien me están haciendo. Pero, como titulaba en mi anterior post, aún quedan días de verano(vaya calor) y, en mi caso, día de vacaciones, al menos, hasta el lunes.
Ayer me corté el pelo. Ya tenía ganas y es una sensasión que experimento cada vez que no sé que hacer o que mis pelos, peinados o no, no hacen nada con mi físico, sobre todo, para bien. Aprovechando una visita de mi marido a la capital(Sevilla) por motivos laborales, lo acompañé y decidí pasarme por la peluquería en la que me han cortado el pelo durante los más de tres años que me he llevado viviendo en pleno centro de Sevilla. ¿Que no te había hablado antes de mi Antonio? Antonio es el peluquero de Lebrón junto al Arco del Postigo y la persona que desde la primera vez que puse mis pies allí dentro me cogió el punto con el pelo. Aunque tengo que reconocer que no sólo me gustan sus manos con la tijera en mi cabeza, sino que el chico tampoco está mal. Ese aspecto moreno a lo Casablanca, y no me refiero a la película, sino a sus rasgos morunos, siempre me han puesto perraca(una expresión que parece hacerle gracia a Carmen Lomana). Además, el muchacho es un encanto, tímido, pero muy simpático, quizás alejado del peluquero loquita o del barbero demasiado estrogenado. Total, que me ha dejado guapísimo y listo para afrontar la nueva temporada periodística que inicio el lunes, yo como Ana Rosa, pero en Dos Hermanas.
Como la cita de mi marido daba para mucho, me pasé por Soloptical y me compré unas gafas de sol, dos en concreto, ya que las últimas, que se la había mangado a mi hermana, se rompieron hace poco. Con este solano y sin gafas no se puede andar por la calle. El hecho de que me comprara dos gafas no tiene nada que ver al hecho de que a mí siempre me dieran las cosas, como los petit suise, de dos en dos. Este capricho responde a una oferta por la que me podía traer dos gafas por 40 euros, cuando una te costaban 30 euros. Pero te hablo de unas gafas polarizadas y anti reflejos, que no sabía muy bien de que iba, pero se ven estupendamente con ellas.
Por cierto, mi faceta literaria sigue adelante, algo que, siendo aún verano y estando de vacaciones,no veo mérito alguno.La prueba de fuego, querido diario, llegará el lunes 30, cuando me sumerja de lleno en la marea continua de mi trabajo y el ciclo comience a rodar y a no parar, y no vea el momento de ponerme delante de ti, del pc, y escribir algunas líneas. Yo confío que sí, porque, como ya te dije, hacía tiempo que no me veía tan ilusionado con una historia y, lo que es más importante o significativo para mí, que escribo, que me salen las palabras y no me quedo estancado pensando qué escribir, sino que las letras y las ideas, las historias fluyen y me gusta.
A los sones de Kiko Veneno, muy propios para una nueva mañana de calima veraniega en Sevilla, en la que el cantautor habla de no se qué de las rotondas, te voy a ir dejando, ya que mi marido esta en plena crisis de qué hago conmigo al ver que Sevici(el servicio de alquiler de bicis) no le ha renovado su contrato por problemas con el banco y está intentando solucionarlo, ya que es su método de transporte entre la estación de tren y su trabajo.
Por cierto, mañana empieza la Vuelta Ciclista a España y lo hace en Sevilla. No lo digo por mi afición a las dos ruedas, sino porque la ciudad, aunque supongan beneficios para sus arcas, se va a ver paralizada por esta contrareloj nocturna y los accesos a la capital van a estar bastante complicados hasta el domingo. A mí en si no es que me afecte, porque ya no vivo en el centro de la ciudad, pero en el caso de que tuviese que recoger a mi marido porque saliese a una hora más intempestiva, no sé como lo hubiese hecho... Creo que ya ha solucionado el problema, "creo" ha dicho. Ahora se irá a la pelu, que él también quiere cortarse el pelo y yo haré tiempo en casa, mientras se cuece la ensaladilla para el almuerzo y luego tiraré para el gym.
Ah, se me olvidaba, dentro del ciclo de cine gay que he iniciado en las últimas semanas(sí, ya sé que a los gays nos encanta mirarnos nuestro ombligo o, quizás, sentirnos reflejados en los personajes que vemos en la gran pantalla) ayer vi, tras un leve rifirafe sentimental, Patrick 1.5. Una peli sueca en la que a un matrimonio gay lo consideran aptos para la adopción. Cuando creen que le van a mandar un bebe de año y medio, se presenta en su casa un adolescente de 15, con un antecedente bastante delictivo. Lo que parece una equivocación cambiará en 180 grados la vida de este aparentemente feliz matrimonio en una urbanización en la que se sigue mirando con recelos a una pareja de hombres que vive juntos y que quiere adoptar un niño. Muy recomendable, de manual, como yo digo, para seguir trabajando por la igualdad y luchando contra la discriminación.

miércoles, 25 de agosto de 2010

Día 43(Aún quedan días de verano)

Al final me he quedado compuesto y sin playa, al menos por hoy, y no lo digo con acritud. Pues resulta que como mi querido esposo tenía dos días libres en su trabajo antes de un nuevo maratoniano fin de semana de cine(donde trabaja), habíamos pensado irnos a la playita, pasar la noche en el camping y así despedirnos de las vacaciones, al menos las mías, que terminan este domingo. Sí, parecía que no iba a llegar nunca y el día 30 de agosto ya está aquí y con él mi vuelta al mundo laboral. Pero mi esposo está malito, lleva arrastrando desde hace unos días(los aires acondicionado) un resfriado y ha amanecido con tos y le duele el pecho. Así que he preferido o hemos decidido quedarnos en Sevilla y pasar la alerta naranja prevista para hoy con temperaturas superiores a los 40 grados en casa. Si mañana la cosa va mejor, me refiero a su salud, supongo que iremos a pasar el día a la playa.
Al meterme en las redes sociales y ver que no hay nadie conectado me doy cuenta de lo madrugador que soy hasta en verano. En esto he salido a mi abuela materna o,incluso, a mi padre, no a mi madre, a los que la cama le quema con los primeros rayos del alba. La verdad es que ha sido un verano en el que me he levantado cuando he querido, quitando algunas citas puntuales, pero a unas horas bastantes tempraneras. Me gusta aprovechar estos momentos de la mañana, cuando el sol aún no aprieta fuerte y las temperaturas son más agradables para , por ejemplo, desayunar en la terraza o ponerme a escribir con el portátil. De esta forma no voy muy tarde al gimnasio y no se me echa el mediodía encima cuando vengo de vuelta a casa. Aunque esto último no siempre se cumple y a veces nos dan la 1 de camino del gym.
Los últimos días de vacaciones están siendo muy tranquilos y en la tónica de lo que te he contado ya, querido diario de vacaciones, en las páginas previas. El cine sigue copando protagonismo, sobre todo en la sobremesa, cuando me harto de ver programas del estilo Sálvame o Vuélveme loca, por favor. También, para mi agrado, estoy escribiendo bastante y eso me gusta y enorgullese, como al Rey. ¿Te acuerdas de la historia de Valentina que te conté que estaba desgranando? Pues ha quedado un poco en stand by y no sé si la dejaré así hasta más adelante o la incorporaré como un capítulo de la nueva historia que está centrando mi atención y que, por ahora, me gusta o engancha más que la otra. O al menos tengo las ideas más claras y eso es importante. No quiero desvelarte mucho, aún, pero me parece una historia original y que puede gustar. La protagonizan dos hermanos que tras varios años de separación deciden unirse para montar una empresa muy original y pionera en el país.
Tengo que reconocer lo importante o útil que me está resultando la libreta o bloc de notas. En ella lo anoto todo, desde ideas que me van surgiendo en cualquier momento del día, ya que la idea original del libro me surgió una tarde de sábado viendo un programa de reportajes de la tele, hasta las descripciones de los personajes. Desde que tengo la libreta o la mentalidad puesta en mis ganas de escribir, tengo la mente más despierta o a visor a cualquier situación o hecho que despierte mi curiosidad como una posible historia. Y esto me pasa en el cine, leyendo el periódico o pasando la ITV de mi coche.
Porque sí, querido diario, ayer fui a pasar la ITV y tengo coche para un año mas. Ya comenté que esta cita iba a funcionar a modo de termómetro para saber si me despedía ya o esperaba un poco de mi Fiat Punto. La idea sigue ahí y espero que dentro de un año no pase la inspección con él y ya esté disfrutando de un nuevo coche que ya me toca. Pero una vez superada la etapa de calor con un coche sin aire acondicionado, creo que puedo esperar un poco a que, como ya te dije, me deshaga de las letras que estoy pagando en este momento. Es decir, que con la llegada del año nuevo, 2011, puede ser un buen momento para el cambio.
Lo que te estaba comentando de la ITV. Que hasta allí, mientras esperaba, me vino a la mente la idea de que este sitio era un lugar poco explorado por el público homosexual, y eso que nos gusta explorar, en materia de morbo sexual. Me explico:los gays somos muy dados a ligar en cualquier sitio, a buscar la oportunidad de poder tener un flirteo o escarceo sexual con un desconocido y la ITV es un lugar idóneo para ello, ya que el 90 por ciento de los que allí están esperando fuera con sus coches a que anuncien por megafonía su matrícula y la línea por la que tiene que pasar la inspección son hombres. Y ahí surgió la idea de un chico que liga durante la ITV de su coche. De hecho creo que esta historia la voy a incorporar en el próximo capítulo que escriba. ¿Ves? A esto me refería: me he acordado de la idea de la ITV, la he anotado en mi libreta y ya se me ha ocurrido la historia que allí se va a desarrollar y la relación con la trama central del libro. Ahora sólo me queda escribirla.

domingo, 22 de agosto de 2010

Día 40 (Ma vie en rose)


No sé puede decir que mis últimos días de vacaciones no estén siendo de lo más cinematográficos, ya que en las últimas 24 horas son tres las películas que he visto, una en la gran pantalla de una sala de cine y dos en la pantalla de 37 pulgadas de mi televisor. Es lo que tiene no tener nada que hacer y que fuera en la calle se registren los mismos grados centígrados _ grado arriba, grado abajo_ que los de la pantalla de mi televisor.
Ayer sábado, con tal de salir de casa y hacer algo diferente durante las horas en la que mi esposo trabajaba en el cine, decidí irme con él a Sevilla y aprovechar para cenar juntos y durante sus horas laborales irme yo al cine, pero para ver una peli. La idea no fue muy acertada en un primer momento, ya que partimos desde Dos Hermanas sobre las 6 y media de la tarde y a esa hora en la jornada de ayer eran 41 los grados que caían sobre la ciudad, y yo sin aire acondicionado en mi coche. No sé si te lo había contado antes pero casi estrenando el verano me percato de que el aire acondicionado de mi coche no funciona muy bien que digamos. Lo que para mí era en un principio un problema de carga resulta que era mas grave y la inversión a realizar más grande. Viendo el estado en el que se encuentra ya mi automóvil no me parece lo más conveniente invertirle ni un sólo euro mas, con lo que la idea de adquirir un auto nuevo ronda mi mente desde entonces. Pero si puedo aguantar un poco mas, ya que estoy superando el verano con él, y esperar a deshacerme de las letras de los muebles y los electrodomésticos nuevos del piso, mejor. La prueba de fuego será el martes, ya que si durante la inspección rutinaria de la ITV le da a los señores mecánicos por descubrir algo,será el momento oportuno para decirle adiós a mi Fiat Punto tuneado.
Creo que te hablaba del cine, pues bien, tras dar una vuelta por el centro y ver como la mayoría de los comercios, menos las grandes superficies, estaban cerrados(yo iba buscando unas gafas de sol) cenamos en el Burguer King y me marché a los cines Alameda. Allí vi la última película del cineasta francés FranÇois Ozón, Mi refugio, que cuenta la historia de una ex heroinómana que se queda embarazada y vive el embarazo en compañía del hermano gay de su pareja que muere de sobredosis. De nuevo, cita con el realismo del cine francés en una película sencilla, que sólo busca contar una historia cotidiana, en un breve periodo de tiempo, hora y cuarto de metraje.
El resto de películas de las últimas 24 horas, las he visto en la sobremesa de hoy domingo, tras una entretenida y agitada noche de sábado, que empezó muy relajada tras un intenso asalto en el campo de batalla y que ha terminado con una bajada de tensión o sobrecarga en la red eléctrica que provocó que la luz en casa fuese y viniese como Pedro por su casa,
Tras una tranquila mañana de lectura de la prensa y tras seguir con mis inquietudes literarias y una serie de historias rondando por mi cabeza, me he hartado de comer paella, elaborada por mi marido(que es un cocinilla de los buenos) y tras cansarme de la basura televisiva encarnada en este caso en el personaje de Amor(la travesti de una de las últimas ediciones de Gran Hermano) y una supuesta pelea en una discoteca de Canaria, hemos visto la película Mi vida de color de rosa. La historia de un niño francés(el cine galo me persigue) que desde muy pequeño tiene bastante claro que su vida es un error de la ciencia o de Dios y que lo que él realmente quiere ser es una niña. Este tipo de películas deberían ser de visionado obligatorio en los colegios para que se aprende desde muy pronto que hay que aceptar y respetar a las personas como son, dejando de una vez por toda los prejuicios, la intolerancia y la falsedad en un cajón bien cerrado. ¿Qué daño hace Ludovic a la sociedad por querer llevar una falda? Una bonita, realista y dura, a veces, historia sobre la búsqueda de la verdadera identidad de una persona en una sociedad prejuiciosa.
Casualidades de la vida a esta película le seguía en orden en el disco duro de mi esposo Mujeres al borde de un ataque de nervios,de Pedro Almodóvar, y me he puesto a verla. Es una película que nunca me había parado a verla con detenimiento, sólo a trozos, y la verdad que la he disfrutado mucho. Además es una peli recomendable para los que aún no hayan visto Los abrazos rotos y la quieran ver, entrenderán muchas mas cosas.
Ahora, mi marido se ha marchado de nuevo a trabajar a Sevilla con la que está cayendo y a mi me espera una tranquila tarde en casa, supongo, que navegando por Internet, una vez termine mi cita contigo. Eso sí, antes de ir a recogerlo, una vez salga del trabajo, quiero pasarme a ver a mis padres, que ya hace unos días que no sé nada de ellos y me apetece verlos.

sábado, 21 de agosto de 2010

Día 39(fondo flamenco)

Esta mañana he ido a comprar el periódico al kiosco habitual al que suelo acudir y estaba cerrado. Un símbolo inequívoco de que la segunda quincena de agosto es una de las preferidas por los "comerciantes" para echar el cierre a sus negocios varios y descansar cara al nuevo curso. Aunque pueda parecer que en esta quincena la gente ya va volviendo a la normalidad y se va preparando para la vuelta al cole, yo creo que con el puente de agosto son muchos los que, no terminan, sino que empiezan sus vacaciones.
Lo que da de si los días o las horas del verano, sobre todo, si no tienes obligaciones que hacer y el calor que aprieta fuera te impide salir de las cuatro paredes custodiadas por el aire acondicionado. Con decir que ayer tarde mi marido y servidor terminamos viendo la película Xmen. Fue en una de esas sobremesas en la que estás harto de los programas en los que la gente sólo grita y en los que la parrilla televisiva tampoco te ofrece otras muchas más alternativas(y mira que cada vez tenemos más canales) que no pasen por Amar en tiempos revueltos. Debo reconocer que no soy muy dado a las películas de ciencia ficción y de superhéroes, sacándome de Batman, pero me apetecía algo liviano para el cuerpo y que no me hiciera pensar mucho. Y creo que una película que habla de la convivencia de unos seres mutantes(o con poderes) en el mundo real, en el que una sección de los mutantes le quieren declarar la guerra a los normales, porque estos quieren etiquetarlos como seres extraños y altamente peligrosos, era la idónea.
Con es ta película se ponía fin a dos días en los que mi habíamos experimentado la sensasión de estar casados pero, de repente, con dos hijas adolescentes a nuestro cargo. No, no es una pesadilla en Navidad, somos nosotros con la visita en casa de mi cuñada(Laura, de 15 años) y de mi sobrina(Lorena 11 años). Decidimos hacer esta reagrupación familiar el miércoles noche porque el jueves decidimos pasar el día en la playa juntos. Tras los días de nubes y tormenta incluida, nos apetecía un poco de sol y playa, y en esta ocasión disfrutarlo en familia. Y a la Cuesta que nos fuimos con una maleta cargada de bocadillos y aperitivos, así como con una nevera de refrescos, agua, Sunnys y colacaos fresquitos. La verdad es que disfrutamos de un buen día de playa, tranquilo y con unas estupendas temperaturas, que se prolongó hasta la jornada del viernes por la tarde, ya que las niñas volvieron a quedarse a dormir en casa.
Destacar de esa cena la estupenda dorada a la plancha que preparamos para cenar, cortesía de mi hermana Eva, y que nos hizo delirar a servidor y mi esposo sobre la mesa. Este tipo de pescados asados me hacen siempre retroceder unos cuantos años en el pasado, a mis veranos en Conil siendo yo un niño cuando mi padre iba al puerto y traía al camping besugos o borriquetes para hacerlo a la plancha.
Tras estos días de más ajetreos, por llamarlos de alguna manera, afronto, querido diario, un nuevo fin de semana, el penúltimo de mis vacaciones, sin muchos planes a la vista. La calor vuelve a apretar sobre la ciudad y mi marido trabaja hoy y mañana. Supongo que aprovecharé, ahora que este se marcha a hacer un poco de deporte y a mí no me apetece, para retomar a Valentina y esa historia que comenzaba a tomar forma, pero que en las últimas jornadas la he tenido un poco abandonada. Luego tendremos que hacer la compra y no sé si esta noche haré una escapada al cine para ver Mi refugio, la última película de FranÇois Ozon, mientras mi marido sale de trabajar y volvemos juntos a casa. Mañana, me imagino, nos espera otro día tranquilo de domingo con limpieza incluido y así se irán sucediendo los días, con alguna escapada playera, hasta mi vuelta al trabajo. Con decir que lo más novedoso que me espera en las últimas jornadas es pasar la ITV de mi coche el próximo martes o tramitar en el ayuntamiento mi cambio de domicilio en el empadronamiento. Aunque creo que también hay por ahí en medio de la semana que viene la opción de irnos dos días a la playa.
Supongo que ya hay ganas de que la rutina habitual vaya entrando en mi vida. No estoy mal, pero no soy persona de estar demasiado tiempo parada. Creo que cuando tienes obligaciones disfrutas más, o al menos te lo propones, de tu tiempo libre. Cuando este te sobra, entre ver lo que haces para llenarlo y valorar si realmente estás disfrutando de tu tiempo se te pasan los días comiéndote la cabeza. Es que los humanos somos muy complejos. Yo creo, fíjate, que si nos hubiesen programada en nuestros cuerpos menos funciones y tecnologías puntas(para aquella época) seríamos más felices.

miércoles, 18 de agosto de 2010

Día 36(Tormenta de verano)

¿Qué sería de un verano sin su tormenta correspondiente? Pues bien, el verano 2010 tuvo ayer martes su correspondiente tarde de lluvia y tormentas que nos deja a todos atontados o descolocados, pero que tiene algo de original que nos gusta. ¿O no es extraño, aunque haya dicho que las tormentas de verano son habituales, una tarde de agosto de truenos, cielo encapotado y algunos chaparrones dispersos? Aunque, pensándolo bien, la última tormenta así importante que recuerde en un verano(seguro que ha habido otras, pero no me acuerdo) aconteció hace unos nueve años. Pasaba unos días con el que hoy es marido y que por aquel entonces sólo hacía dos años que nos conocíamos en una casa que mis padres habían alquilado por segundo año consecutivo en la playa de Las Tres Piedras (Chipiona). De repente, uno de los días, el cielo se cubrió de unas oscuras nubes y comenzó a lanzar algunos rugidos en forma de truenos que terminaron con un chaparrón que el por aquel entonces novio y servidor celebramos metiéndonos en el mar y dándonos un baño bajo la lluvia. Un episodio que mi marido seguro que no olvidará en la vida, conociendo esa faceta romántica o bohemia que siempre ha tenido de caminar bajo la lluvia en las noches solitaria de lunes cuando iba solo al cine.
Con una tarde como la que se nos presentó ayer nada mejor que tumbarse en el sofá de mi estudio y ver una peli mientras mi esposo se echaba una siesta tras una sobremesa movidita y a la que le sucedió una aún más movidita tarde. En el intermedio de tantas turbulencias, le tocó el turno a la peli. En francés, J' ai tue ma mere, en inglés I killed my mother y en español, Yo maté a mi madre. Una película del joven director canadiense Xavier Dolán, quien, sorprendentemente, es también el protagonista de la misma. A pesar de lo drástico del título la sangre no llega al rio en ningún momento. Xavier sólo se centra en contar en primera persona una difícil relación con su madre, separada del que es su padre y que parece no estar interesado en su hijo. El protagonista es un joven estudiante gay y con novio, quien, por razones que ni él mismo entiende, no se entiende con su progenitora, a la que, por otra parte, no cesa de confesarle por activa y por pasiva que la quiere. Lo que me gustó de la peli es el realismo de la misma, muy propio del cine galo, ya que ese tipo de tortuosas relaciones entre padres e hijo está a la orden del día, sobre todo en lo que a falta de comunicación entre ellos se refiere. Sólo hay que remitirse a estos realityes de la televisión en los que unas bestias de hijos-as se convierten en la peor pesadilla de sus padres, quienes tienen que recurrir a la figura de un mediador familiar para convertir su caso en carnaza de los 'mass media'.
Pero nada es eterno en esta vida y hoy el verano ha vuelto a su senda habitual o cotidiana. El sol vuelve a brillar, ya no hay rastros de nubes cabreadas y las altas temperaturas vuelven a ser las protagonistas, cumpliendo a rajatabla las predicciones hoy miércoles y, sobre todo, para la de mañana jueves, cuando pasaremos "en familia" un día de playa. Antes, esta mañana no hemos faltado a nuestra cita con el gimnasio, donde me he percatado de que todos los hombres estamos cortados por el mismo patrón. Bueno, esto ya lo sabía de antes, pero era una forma sutil de comentar como, ante momentos tan monótonos como un saludo o una despedida, siempre recurrimos a las mismas coletillas. Por ejemplo, por si alguna vez te da, querido diario, por ir al gimnasio. Si alguien conocido te saludo mientras te cambias en el vestuario con un ¿qué pasa? u ola, ¿qué tal?. Lo común es responder: "Aquí estamos para echar un rato". Si por el contrario, el conocido, que pillarte siempre suele pillarte, te coge cuando te estás cambiando pero para irte ya a casa con un "¿Ya te vas? o ¿Ya has terminado?" Lo normal no es responder un "sí, ya me voy" sino con "sí, ya está bien por hoy" o "mañana será otro día". Con estas pequeñas lecciones pasarás desapercibido o como uno mas de los especímenes que circulan o transitan diariamente por un centro deportivo. Otro aspecto importante y que es bueno saber antes de entrar en un gimnasio es si te consideras una persona exhibicionista o muy reservada. Porque en un vestuario están los que se desnudan sin ningún tipo de pudor ante la presencia de otros maromos e incluso los que yo diría que se exhiben con gusto y los que si les valiese llevarían una funda nórdica en la que ocultarse dentro para desnudarse o vestirse, antes y después de la ducha. En este segundo grupo los hay que incluso se meten con la ropa dentro de la ducha o los que, los muy guarro, no se duchan en las instalaciones después de sudar y te los encuentras luego en una biblioteca con la misma ropa. Gente hay para todos los gustos e historias para llenar un diario un montón. Pero terminan cansando porque como ya he dicho estamos todos cortados por el mismo patrón.

lunes, 16 de agosto de 2010

Día 33 y 34(perfidia)

Ha nacido Valentina. No, ni he sido padre por ahora ni mi hermano ha vuelto a hacerme tito, bueno más que mi hermano, mi cuñada, que es la que dentro de muy poco volverá a traer un nuevo Ricardo al mundo.No. Valentina es la protagonista de una historia que en estos días de vacaciones, los últimos, comienza a tomar forma. Hace unos días me propuse el inicio de una novela, relato o lo que surja surgido en una jornada de sobremesa en casa de La Wini(quien ya se ha puesto manos a la obra en sus pretensiones de dejar de fumar). Pues ese proyecto, por ahora, sigue adelante y estoy retomando las sensasiones que sentía hace años cuando empezaba a escribir y mi imaginación no me dejaba parar. Si te soy sincero, querido diario, tengo la idea base de lo que es la historia pero me estoy dejando llevar por lo que va surgiendo sin un rumbo fijo, o sí, y ahora, por ejemplo, estoy escribiendo sobre el pasado de la protagonista, es decir, su infancia y su familia, para así contextualizarla y poder definir mejor el personaje a través de su entorno.
En esto dedico en estos días mis jornadas estivales en las que no hay playa de por medio, además de a navegar por internet, la lectura, que también ocupa parte de mi tiempo, el deporte o el visionado de series de televisión en plan tranquilo en casa bajo el frescor del aire acondicionado.
La otra noche cerramos una temporada, una época, al ver el último capítulo de la serie Nip/Tuck. Tras siete temporadas de aventuras y desventuras para Sean y Cristian, la serie ha llegado a su fin con una final, bajo mi gusto, muy soso y ñoño para la que ha sido la serie con unos de los guiones más elaborados que he visto hasta la fecha.Nip/tuck ha sido una serie de temporadas brillantes y otras más bien flojas. Y tras el brillo de la quinta temporada, la sexta y la séptima han ido en picado a la ver que decaían en sus vidas personales y laborales los dos afamados cirujanos.
Ahora me centro en Los Tudors, en su tercera temporada, donde el rey Enrique VIII de Inglaterra se enfrenta a los católicos más recalcitrantes del norte de Inglaterra y a un aparentemente idílico matrimonio con la reina Jane, su tercera esposa, tras decapitar a Ana Bolena y abandonar a su primera esposa, la que también fuese mujer de su hermano. Cuando acabe con esta, creo que retomaré Californication, en su segunda temporada, tras un intento fallido hace unos meses cuando aún vivía en Sevilla o inicie Roma; una serie que tanto mi marido como yo tenemos ganas de ver y no sé si será una de esas que veamos juntos o cada uno por su lado.

El cielo, hoy martes, sigue encapotado y las temperaturas más livianas. Algo que nos ha hecho cambiar de idea sobre la posibilidad de pasar el día en la playa con mi sobrina y mi cuñada. Habrá que esperar para ver si, como anuncian las predicciones, el jueves el tiempo mejora y podemos hacer esa escapada. Mientras tanto, hoy, como la de ayer, se presenta como una jornada tranquila y más casera. Por la mañana, tras un desayuno que aún no he hecho, haremos nuestra rutinaria visita al gym y por la tarde tendremos que hacer una nueva escapada a Carrefour para hacer la compra ya que el frigorífico y la despensa comienzan a dar bocados y presentan algunas carencias básicas.
Esta mañana, querido diario, estoy menos inspirado y apenas me salen las palabras con sacacorcho. No siempre se levanta uno verborreico y con mil historias que contar. Supongo que mi cuerpo ya se va adaptando o tomando forma a la idea de que las vacaciones pronto van a tocar a su fin. No es que se me hayan o se me estén haciendo cortas, pero el día 30 ya lo tengo ahí a la vista, cada vez más cerca, y me tengo que hacer a la idea. Porque, aunque creo que ya necesito un poco de actividad en mi vida, cuando llegue esa fecha, como nos pasa con casi todo, echaré de menos mis vacaciones y empezaré a contar los días que faltan para la próxima en la que quizás nos hagamos una escapada a las islas griegas. Ayer noche, en Callejeros Viajeros, emitieron un reportaje sobre Grecia y sus islas y la verdad es que el paisaje es una maravilla. Dicen que sus playas, no todas, son las mejores de Europa y no lo dudo un ápice a tenor de las imágenes que vi ayer con ese agua turquesa y esos paisajes idílicos para unas vacaciones. Pero para eso aún queda un trecho y ya sabemos que la vida da muchas vueltas y con ella nuestra mente, nuestras ideas y nuestros gustos.
Pero para reportaje el que vi hace dos noches en Canal Sur. En esta ocasión iba sobre bodas y no tuvieron más tino que elegir, por arquetípicas, una boda china por una parte y una medio boda gitana en la ermita del Rocío por otra. No sé cual de las dos era más experpéntica, respetando,claro está, sus costumbres y tradiciones. Viendo este tipo de reportajes y teniendo en cuenta que cada uno vive su boda como quiere, cada vez estoy más orgulloso de la boda que tuve, porque realmente era la boda que en este momento de mi vida quería. ¿Se necesita algo más para casarse que la persona amada, un oficiante como el que yo llevaba, mis testigos y el cariño de la gente que realmente te quieres? No. Lo demás es puro teatro o, como yo pienso, ganas de tapar o de suplir con superficialidades algunas carencias más importantes y fundamentales para dar el sí quiero.

domingo, 15 de agosto de 2010

Día 32(el día de la Virgen)

Buenos días tempraneros. Una de las primeras tradiciones que he perdido con la mudanza ha sido la mañana del 15 de agosto, día de la Virgen o, en Sevilla, Día de la Virgen de los Reyes, su patrona. Durante cuatro veranos viviendo en pleno centro de la capital y como las campanas de la Giralda ya se encargaban ellas solitas de despertarme pronto, siempre bajaba en esta mañana de agosto, de tradiciones y costumbres arraigadas, para ver en su procesión a la Virgen de los Reyes. Nunca antes en mi vida, viviendo en Dos Hermanas, me había dado por trasladarme a Sevilla para ver a su patrona, pero estando tan cerca me parecía un sacrilegio no bajar y conocer más de cerca esta tradición. Aunque nunca he sido mucho de procesiones de gloria, soy mas de penitencia, me gustaba contemplar la ciudad en esa jornada de fiesta. En pleno puente y en plenas vacaciones de agosto, la ciudad resurgía por unas horas para estar con su patrona sin las bullas típicas de una Semana Santa.
Este año, con mi vuelta a Dos Hermanas, se ha roto esa tradición y en estos momentos, cuando la Virgen debe de estar saliendo por la Puerta de los Palos de la Catedral hispalense, servidor está aquí. en su casa, aprovechando el frescor mañanero de esta mañana de domingo en la terraza para charlar un ratito con su diario. En la habitación de al lado, mi marido duerme, recuperándose de la jornada playera que disfrutamos ayer sábado en Cuesta de Maneli,
Ayer fue otro de esos días redondo de playa con todos sus ingredientes incluidos. En pleno puente del 15 de agosto, la verdad es que no vivimos una sufrida jornada de tráfico. Salimos tempranito de casa y pasadas las 10 de la mañana ya estábamos llegando a la playa. Un calor sofocante, la verdad, nos recibió nada más bajar la cuesta anunciando lo que iba a ser parte de la jornada. Mucho ambiente de sábado playero, buen ambiente, que es lo importante y que caracteriza habitualmente a este rincón de la costa onubense. Y para evitar un día soficante, una leve y fresca brisa se despertó a raíz del mediodía, regalándonos una buena tarde. Eso sí, el agua, a diferencia de citas playeras anteriores, se había refrescado un poco, aunque nunca viene mal si tenemos en cuenta las altas temperaturas que nos vemos obligado a aguantar a veces en la ciudad.
A veces que fácil y otras veces qué dificil hacemos el disfrute en la playa. Nos gusta complicarnos la vida con lo sencillo, si tenemos las cosas claras, que es llegar y besar el santo, sin más miramientos innecesarios. El día de playa de ayer fue uno de esos días en el que se comprueba que si dos o mas quieren no hay más tonterías que lo impidan y, así que, del dicho al hecho no debe interponerse ningún trecho.
Ahora que me estaba poniendo hermético, porque algunos temas que te cuente, querido diario, así lo requieren, al menos, por ahora, me acabo de acordar que el viernes fuimos al cine a ver la peli Origen,de Cristopher Nolan, el que ha firmado las últimas entregas de Batman. La cinta está protagonizada por un intersante y bien madurado Leonardo Dicaprio que sigue poniendo en evidencia que atrás quedó el ídolo de adolescentes para convertirse en un mu buen actor que interpreta bastante bien personajes o papeles muy creíbles. Y eso que en esta cinta el tema de la credibilidad es muy cuestionado, ya que la película trata sobre el poder de la mente y la capacidad que pueden tener las personas para controlar la mente de otras, inculcándoles una serie de ideas en los extractos más profundos de sus sueños. La verdad es que es un peliculón, tanto en guión como técnicamente, que quizás peca un poco de metraje, dos horas y media, que pueden cansar al más pintao, a pesar de la intriga o la expectación que trasmite la cinta.
Por último, en la mañana de hoy me refiero, tengo que contarte, querido diario, que sigo avanzando poco a poco con mi historia. Por ahora, el bloc de notas me está sirviendo de mucha utilidad sobre todo en lo que a la caracterización de los personajes y su entorno se refiere. Con decirte que hasta anoté la descripción del técnico que vino a repararnos el aire acondicionado por si me servía para algún personaje. Además, ayer en la playa se me ocurrió una idea para definir a la protagonista a través de su familia y fui corriendo a anotarla, ya que había llevado conmigo la libreta. Confío y espero que estas buenas pretenciones me acompañen y, aunque poco a poco, vaya tejiendo la historia(te adelanto) de Valentina.

jueves, 12 de agosto de 2010

Día 29(Del levante camero)

Ayer me compré un bloc de notas, querido diario de verano, y creo que es uno de los pasos principales que recogen las guías cibernéticas que he consultado para poder escribir una novela. Un bloc en el que además de anotar todas las posibles ideas que vayan fluyendo para mi historia, apuntar y describir a los personajes para así tenerlos siempre presente mientras escribo. Creo que por ahora voy encauzando mis pasos en el proyecto de convertirme en un escritor o al menos esa es mi intención. Ahora sólo falta una historia y ganas de ponerse a escribirla. Lo primero puede que ya lo tenga. No sé si dará para un novelón, novela o relato corto, pero si me las ingenio y doy con la clave puede resultar simpática.
La idea en cuestión surgió ayer mientras almorzábamos, mi marido y yo(que hacía páginas que no lo decía) en casa de nuestra amiga La Wini(Elisa P.) en Camas. Wini es una ex compañera del cine de mi esposo que habla como si fuera de Soria, le pasan las cosas que no le pasan a nadie(podría ser perfectamente la prota de mi libro) y tiene una personalidad arrolladora pese a tener tan sólo, si no me equivoco, 23 añitos. Ahora quiere dejar de fumar y ayer se compró, mientras yo adquiría mi bloc de notas, un libro para conseguirlo.
A lo que iba, que tras comer una ensalada de pasta aderezada, en mi caso y en el de Wini, con un poco de mahonesa(no bayonesa, en honor de mi amiga la kinki aljarafeña) y de ver en la sobremesa Pretty Woman, surgió la idea. Luego retomo lo de la idea del libro pero no podía dejar pasar por alto el hecho de que nunca había visto(mi marido tampoco) esta pieza del cine romántico. Había visto escenas sueltas, pero nunca me había parado a ver la película completa y conocer a fondo su historia. Es una peli que se deja ver, con ese toque ochentero, pero que tampoco aporta mucho a la historia del cine.
Sentados en el sofá cama de su casa en Cama(valga la redundancia), surgió la idea de que por allí habíamos pasado para dormir(y otras cosas) la mayoría de nuestros amigos y que si se pasara un aparato, que supuestamente usan los del CSI para analizar los restos, allí se encontraría lo más grande de Constantinopla. Y aquí surgió la luz o se me encendió la bombilla para un argumento que podría tener un poco de ciencia ficción y que espero poder llegar a darle forma algún día.
Luego nos dimos un baño en la piscina de su urbanización, donde corría un viento caliente(muy caliente) que provocaba que el agua tanto de la ducha como de la propia piscina tuviera una climatización no propia de una piscina de verano. Sin embargo, el baño nos sentó muy bien, sobre todo pudiendo contemplar las vistas de un vecino, con amigo acompañado, que subieron en algunos grados la temperatura de la tarde. Un hombretón(look italiano) plenamente definido y con un slip de competición negro y con el elástico marrón que no dejaba indiferente a nadie. Sus baños, entradas y salidas de la piscina, así como sus duchas eran más propias de un capítulo de Penthouse masculino que de una tarde camera en la piscina. El amigo no estaba tampoco muy mal, pero creo que no acaparó tanto mi atención(y la de mi marido) como elitaliano(esto es una suposición) y su slip negro.
Ya en casa por la noche, pizza para cenar y un nuevo capítulo de Nip/Tuck. Ya sólo nos faltan cuatro para terminar la temporada y la serie y parece que la historia comienza a esclarecerse. Tras siete temporadas, el guión ha retomado a algunos acontecimientos que marcaron la primera temporada, adoptando la serie una estructura cíclica para resolver la misma.
Antes de cerrar esta sesión contigo, querido diario, tengo que reconocer públicamente que ayer estuve muy orgulloso de mi sobrino Gonzalo. Sorprendentemente y como vio a sus titis con un libro de sopa de letras, el niño se encaprichó con tener uno y ayer mi hermana se lo compró. Pues tras ayudarle con las primeras palabras, puedo decir que el niño encontró en un rato practicamente solo cuatro palabras de una sopa de letra, una de ellas por casualidad mientras buscaba otra. Supongo que es pasión de tío, pero conociendo la falta de atención del pequeño es para estar orgulloso.
Por cierto, querido diario, el técnico del aire acondicionado viene camino de casa. Tenía que haber estado aquí a las 9, pero por un problema personal(me acaba de llamar) se ha retrasado y viene en camino. Ojalá cuando volvamos a hablar lo haga desde el frescor de mi daitsu.

miércoles, 11 de agosto de 2010

Día 28(pasos para escribir una novela)

Buenos días, esta mañana me he sorprendido buscando en Internet "pasos para escribir una novela". No sé si te lo he contado alguna vez, pero una de mis grandes ilusiones es la de escribir y no me refiero a lo que ya hago durante todo el año, es decir, noticias, sino escribir ficción, novelas o relatos. En mi juventud o, mejor dicho, en mi adolescencia, ya que aún soy joven, hice mis primeros pinitos con la ayuda primero de una máquina de escribir eléctrica y luego con la adquisición de mi primer ordenador. Historias que deben andar por ahí, en casa de mis padres, ya que las imprimía con mi impresora y luego las encuadernaba. Historias, las primeras, influenciadas por mi pasión por las telenovelas y luego por otra pasión que comenzaba a aflorar en mí, cada vez con más fuerza, como son los hombres y el universo homosexual en el que comenzaba a inmiscuirme. De aquella época, si me apuran, sólo rescato o me siento orgulloso de dos escritos, dos relatos, concretamente, de los que uno de ellos está inspirado en un documental que vi mientras estudiaba la carrera de periodismo sobre los reality.
Luego, la verdad, o se me fue la inspiración o se me durmió la musa de la creatividad porque he iniciado historias, algunas con muy buena pinta, que no han llegado a un buen puerto. A veces achaco este amuermamiento literario a mi profesión o a mi obligacion de tener que escribir casi a diario por mis labores periodísticas que me quitan las ganas, una vez en casa, de ponerme de nuevo a escribir aunque sea dar ruenda suelta a mi mundo interior. Pero siempre tengo ahí ese gusanillo que espero algún día poder alimentar y poder, a su vez, contarte que he iniciado alguna historia y lo más importante, que la he concluido.
Ayer terminé de leer Atajo al paraíso, la segunda novela de la catalana Teresa Solana que me ha tenido entretenido durante casi tres días. Una novelita policiaca de ataque al mundo de la literatura en el que me gustaría entrar y que se resuelve de una manera más liviana a la que se espera que se solucione una novela de esta índole cuando te está engachando. Es como si dijéramos mentalmente: ¿¡Ya está?!. Solana va a dar paso en el tiempo a la lectura de El color prohibido de Yukio Mishima, un libro con protagonistas homosexuales. ¿Por qué a los gays nos gusta leer tanto o ver cine en el que sentirnos reflejados o identificados?
Ayer cuando llegué a casa me encontré con mi gozo en un pozo. A pesar de venir en el coche soñando con meterme en mi casa y pasar todo el día refrescado bajo mi aire acondicionado, resulta que el aire no enfría y estamos hablando de un aire con apenas dos meses de vida y que esta es la segunda ocasión en la que le pasa. Es para sentirse mosqueado o con la mosca detrás de la oreja. Este tipo de contrariedades son las que me descolocan y me hacen vagar sin rumbo y con el gusanillo en el estómago hasta que no se haye resuelto el problema. Algo que a fecha de hoy, día 11 de agosto a las 10:00 horas aún no se ha resuelto.
Este incidente ha provocado que estrenemos esta noche el sofá cama en su función segunda, la de cama. Debido al fresco, nada del otro mundo,pero fresco, que entraba por el balcón, optamos por abrir el sofá y dormir allí. Aunque vivimos en una plaza peatonal la iluminación es de estilo kinki-aljarafeño de acampada y se ha colado bastante por la terraza, pero, a pesar de eso, hemos dormido bien y el sol tempranero de la mañana nos ha despertado cuando el reloj aún no había marcado las 8:00.
Hoy tenemos almuerzo fuera de casa con una amiga o amigos, que aún no tengo confirmado los asistentes. Espero que el técnico venga a lo largo de la mañana, ya que no imagino una jornada más sin mi tan anhelado aire acondicionado. Por si acaso, le voy a dar un toque.

martes, 10 de agosto de 2010

Día 27(En alerta naranja)

Cuánto te he echado de menos, querido diario...

Acabo de regresar de pasar cinco días en la playa, en Doñana, donde hemos estado de acampada en el Camping Doñana(toda una tradición ya de esta nueva familia que acaba de iniciar su andadura oficial). Aunque parezca mentira y los que se han quedado en la ciudad durante estos días en los que la alerta naranja por altas temperaturas ha sido una constante no se lo crean, la ola de calor también ha llegado a la costa onubense. No recuerdo, de todos los años que llevo acampando por la zona, haber pasado unas noches más calurosas y bochornosas que las que he pasado en este 'stand by' veraniego. Claro está, con la diferencia de grados que proporciona estar alejado del asfalto de la gran ciudad y bajo la sombra de un hermoso pinar.
Como te decía, ya es una tradición que en agosto nos dediquemos unos días a desconectar del mundanal ruido pasando unos días de acampada en un paraíso que para nosotros tiene nombre propio: Doñana. ¿Se puede disfrutar más de un baño con unas vistas como las del parque nacional de Doñana? ¿Y de una puesta de sol con ese paisaje marino de fondo?
En fin, que como ya es tradicional, en estos días, en los que la televisión y el portátil no tienen cabida, sólo hay tiempo para el sol, el mar y la lectura. Por ello no es de extrañar que tras cinco días de esta terapia, me haya leído las 240 páginas del libro La vida Extrema de Juan Adriansen y casi la totalidad de otra novela, Atajo al paraiso de Teresa Solana. Dos obras de corte muy distintos, como de dimensiones, pero que me han causado o me están causando una buena impresión como lector. De Adriansen puedo decir que este personaje, más conocido por sus acaloradas tertulias televisivas, no me esperaba que escribiese tan bien una novela de corte histórica sobre la vida de un poeta homosexual en plena corte de Felipe II, que arrasaba con su belleza entre los nobles y no tan nobles de la época. Al final el escritor te deja con la duda de si realmente la historia de este Gonzalo de Celada, que así es como se llama, fue realmente así o hay en la novela más parte de ficción que de documentación.
En cuanto a Solana, lo que leo es una novela más corta y de fácil lectura veraniega que cuenta la investigación para esclarecer el asesinato de una afamada escritora la noche que le acaban de entregar el premio más importante de su vida. Una historia de enredos en la que las casualidades son el hilo conductor de la misma.
Volviendo a la escapada playera...A pesar de la calor y que por culpa de esta en muchas ocasiones el cielo se nublaba, creo(y mi marido lo puede corroborar) que hemos disfrutado de los días de playa más bellos que yo recuerde en los últimos años. El agua, como solemos decir por esta zona, no podía estar más buena, y los atardeceres en la playa eran de lo más bellos y bucólicos. Pero, como la vida en sí, no todo es de color de rosa y durante el fin de semana tuvimos que aguantar como vecinos a cuatro parejas de niñatos-quinquis-aljarafeños que pusieron la nota desagradable, aunque no hayan conseguido empañar nuestros días de asueto. No se puede ser mas mal educado, y no me refiero sólo a decir buenos días o buenas noches, y tener menos sentido del saber estar que el que tiene esta plebe que se extiende, desgraciadamente, por nuestra geografía. En el momento en el que por tú divertirte no respetas el descanso de las personas que te rodean, es una auténtica falta de respeto que ellos, con su hueca cabeza, no llegan ni a darse cuenta. Si no como se explica que pretendan estar de botellona la noche del viernes y sábado en su parcela, rodeados de otros parcelitas, con más luces que en una verbena y hasta las tanta de la madrugada. Lo normal, como pasó, es que te llamen la atención y tú(ellos) te quedes tocado. Aunque estos elementos tienen el don de saber darle la vuelta a la tortilla y autoconvencerse de que ellos llevan la razón y son "unos artistas" y que los demás somos unos amargados que no sabemos divertirnos. Aunque lo mejor, tanto ellos como ellas, son las perlas que soltaron por esa boca. Ellas, unas lelas mujeres sometidas a sus novios(¡tan jóvenes, por favor!) y ellos unos machistas, anticuados, retrógrados y desagradables que sólo hablaban de fútbol y de follar. Prácticas, sobre todo la segunda, que apenas practicaban, por mucho que presumieran de ella. En fin, que espero no encontrarme con ellos nunca más en la vida, porque como vea a un cani-niñato... matooooooooooo.

miércoles, 4 de agosto de 2010

Día 21(De una boda...)

Retomo, querido diario de verano, la terraza como lugar de confidencias en una de mis mañanas de verano. Son las 9:55 horas y hace apenas 20 minutos que acabo de desayunar. Ayer falté a mi cita contigo pero tras una "perra" jornada de lunes en la que mi vida o parte de ella, sobre todo la vespertina, giró en torno a un sofá y un portátil, ayer martes tuve una jornada más entretenida y eso que apenas salí de casa, mi barrio o la ciudad.
Mi marido vuelve a estar de vacaciones. Bueno, rectifico, para los mal pensados, lo que disfrutó hace unos días fue de su permiso matrimonial, ahora pilla parte de sus vacaciones de verano y el resto a principios del mes de septiembre con el fin de poder pasar un fin de semana con mis padres que aprovechan la primera quincena para irse a la playa. Pues eso, que desde ayer mi esposo me acompaña en el estado de estar de vacaciones y pasamos una jornada veraniega juntos muy fructífera.
Por la mañana, como ya es habitual, y tras visitarnos mi padre para retocar algunas faltas en la pintura del salón provocadas por la instalación del aire acondicionado o el intento de meter un sofá por un pasillo por el que apenas cabía, nos dirigimos al gimnasio un poco más tarde de lo habitual. Como era de esperar este estaba lleno, más o menos, de los niñatos que están de vacaciones permanentes desde el mes de junio y que pululan por las instalaciones sin saber muy bien a dónde ni para qué ir. Mucha testosterona suelta en una misma sala.... uy, acaba de pasar un inmenso abejorro...
Tras proveerme en el Mercadona de un bote de salsa yogur(una de mis predilecciones), otro de salsa rosa, por si las moscas, y de un bote de piña colada(uno de nuestros descubrimientos en Fuerteventura) volvimos a casa para preparar el almuerzo. Ayer tocó pez espada o sucedáneo, que ahora no me acuerdo, con unas patatas chips, todo ello acompañado por una ensalada al gusto del chef(mi marido) que estaba bastante buena.
Para reposar la comida un poco de Toy Story 1, que dejamos a medias para cumplir, tras varios días de ausencia, con nuestros compromisos matrimoniales. Pequeña siesta por mi parte, ya que no fumo, y al volver a la vida real y dejar atrás la onírica, comunicado de que Marta Franco(una amiga) y su novio(Jose) venían de visita a casa. Dicen que de una boda sale otra boda, pues bien, Marta contrae matrimonio el próximo día 25 de septiembre. Un enlace muy diferente y distante del nuestro ya que este se rige por los cánones más tradicionales con los compromisos y obligaciones que ello conlleva, ya que en muchas ocasiones este tipo de boda se convierten más en la boda de las familias(a su gusto) más que la boda de los propios contrayentes. Cerca de 200 invitados, misa en la capilla de Los Estudiantes y celebración en una hacienda de Mairena del Alcor. Allí estaremos con ellos...
Ayer retomamos, tras una cena a base de pizza en la terraza, posterior a una visita a Carrefour, la última temporada de Nip-Tuck, una de las series que compartimos mi marido y yo, es decir, que solemos ver juntos. Para los que no la conozcan, la serie cuenta la vida de dos cirujanos plásticos de éxito en la meca de la silicona y la superficialidad. Tras muchos tumbos durante seis temporadas, esta última se presenta, a simple vista, como la decadencia de las estrellas del bisturí. Cansados de tanta superficialidad y de una "perfect life" Sean y Cristian parecen abocados a ir cuesta abajo, sin frenos y pocas ganas de hacerlo. A ver cuál es el desenlace de esta historia que nos ha mantenido en vilo, con muy buenos guiones, como tónica general, durante los últimos años. En el capítulo de ayer, una chica guapa,ex modelo, quiere saber lo que siente siendo una chica fea o normal. Quiere que no la miren por su belleza y cuando, tras un accidente de tráfico premeditado, se le deforma su bello rostro, comprende que prefiere que la miren, aunque sea por ser guapa, a que le gente la vuelva la mirada. Paradojas del destino que predominan en la vida real, como el caso de un chico que ha estado en coma durante 20 años y se ha perdido todos los años de su juventud. Cuando despierta ya tiene 40 años y quiere vivir el tiempo perdido. En coma o sin él, muchos han sentido o hemos sentido esta necesidad de recuperar lo que no hemos tenido y ahora ansiamos con poseer.
Mañana volveré a darte un descanso, caro diario estival, pero lo más seguro es que partamos rumbo a Doñana para pasar unos días de camping en la playa. Los planes, muy sencillos: sol, playa, tranquilidad y mucha lectura de verano. A la vuelta, si no hablamos antes, ya te contaré...

lunes, 2 de agosto de 2010

Día 19( Un día de celebraciones)

Hoy es un día de celebraciones y no me refiero a Isabel Pantoja que cumple hoy, si no me equivoco, 54 años. Hoy es día 2 de agosto y se cumple el primer mes de mi matrimonio, además de conmemorar 10 años y dos meses de vida enamorada. Un día que, avatares del destino, no lo vamos a pasar juntos por cuestiones laborales, ya que mi marido trabaja esta tarde y yo disfruto en casa, en e frescor de mi salón acondicionado, mi 19 día de vacaciones. Una jornada que se presenta tranquila, como la de ayer domingo, y que supongo pasaré en casa. Esta mañana he estado en el gym, descargando adrenalina, y luego he estado limpiando en casa antes de preparar el almuerzo. Nada del otro mundo para una jornada insulsa o sin chica como la programación estival de la televisión.
Una programación, sólo animada, hasta la fecha, por el estreno de una nueva temporada de Granjero busca esposa, que ayer domingo programó en prime time Cuatro. Una de las luchas de mi marido y mía es que el programa encuentre un granjero gay que busque un esposo en lugar de una esposa. Algo que hasta la fecha no hemos conseguido, aunque viendo la última camada de granjeros deseosos de encontrar una esposa, no vamos muy desencaminados.
Me explico, querido diario. Entre los candidatos de la presente edición se encuentra un chico que ha despertado nuestros radares rosa y es que no puede haber un granjero que se llame Priscilio y no ser marica. Pero antes de que se me tache de superficial, una vez conocido el nombre, los gestos y maneras del chico pusieron el resto de los ingredientes para completar el pastel. Hay cosas que no se pueden ocultar y que son evidentes o más explícitas,al menos, entre el público homo, y este chico, si no nos equivocamos, no creo que esté interesado en encontrar una esposa, en todo caso, una mujer que le prepare un gazpacho manchego, ya que fue lo que le preguntó a todas las candidatas si sabían prepararlo. ¿Y qué me dicen de la cara que puso cuando una de las candidatas, la más atrevida, le pidió un besó y la cara que puso cuando se lo dio? Si parecía que le estaba dando el beso a su vaca. En fin, que para rizar el rizo en esta edición los granjeros están acompañados por una persona de confianza que los asesorará en su elección y la persona de confianza de Priscilio es otro chico que también apunta manera y que luce otro nombre peculiar y de tintes helénico del que ahora no logro acordarme.No es por adelantarme, pero no me extrañaría que las cámaras de GBE se topen en alguna ocasión con el granjerito seguidor de Bob Esponja haciendo manitas con su consejero. Tiempo al tiempo.
Pero volviendo a la tonadillera, es de reconocer que no son buenos tiempos para ella, a la que le deseo desde las paginas cibernéticas de este diario un feliz día de cumpleaños.Desde que tengo uso de razón siempre me he considerado pantojista y seguidor de la carrera musical de esta artista. Una carrera que en estos momentos circula por unos derroteros que no me convence, ya que ni los boleros(que tuvieron un pase para mí) ni las rancheras son santo de mi devoción. Soy pantojista de los clásicos, de esos temazos que han marcado un hito en la historia de la música española y que nunca pasan de moda. Soy seguidor de la Pantoja de rompe y rasga, de Se me enamora el alma o Qué voy a hacer contigo, y no de una Pantoja que es más noticia por si ha blanqueado o no dinero público que por sus hitos musicales. Esperemos, como ella confesó recientemente durante un concierto, que vuelvan mejores tiempo para la cantante, que las aguas vuelvan a su cauce y podamos disfrutar más de su arte y menos de sus escarceos judiciales.
Bueno, que cada uno aguante su vela, que yo aguantaré la mía, que en estos momentos es pensar en nuestra próxima escapada estival en los próximos días. En esta ocasión, volveremos a nuestra tónica habitual, pasando unas jornadas de descanso, sol, playa y acampada en Doñana, hacia donde puede que partamos, si no hay cambios de última hora en los próximos días, el jueves, concretamente...

domingo, 1 de agosto de 2010

Día 18(Hay un amigo en mi)

Hoy comienza, querido diario, el mes de agosto. Aunque para muchos es noviembre el mes más feo del calendario, yo creo que agosto es el mes que si no estás tirado en una playita, piña colada en una mano y maromo en la otra, puede resular de lo más triste y desolador. Lo digo con conocimiento de causa, tras vivir cuatro veranos en el centro de Sevilla y ver como desaparecía la actividad en este mes y como las calles se quedaban solas como un poblado de western abandonado.
Ayer vi en cine Toy Story 3. Debo reconocer que no había visto antes ni la uno ni la dos, aunque conocía de que iba la historia y a pesar de este detalle creo que disfruté como no lo había hecho antes con una película de animación desde el Rey León o Shreck 1. ¿Se puede hacer mejor una película de animación y, además, contar una buena historia y transmitir multitud de mensajes entriquecedores para niños y mayores? No lo creo. Toy Story 3, para mi gusto, es una joyita de la animación que me ha animado a ver las dos cintas predecesoras. La película ha sabido evolucionar y adaptarse a los nuevos tiempos, basando su argumento en lo que puede llegar a sentir un juguete cuando su amo se hace mayor y comienzan a interesarle otro tipo de entretenimientos. La película está llena de guiños o momentos maravillosos, para mi gusto, por ejemplo, los vividos entre Barbie y su arrogante y presumido novio,Ken, o la cara oculta, jamás imaginada, que puede tener un tierno oso amoroso con olor a fresa. En definitiva,una sucesión de disparatadas situaciones que te hacen pasar un rato inolvidable en la butaca de cine.
Toy Story 3 fue la protagonista de una tarde-noche de sábado en la que volví a la normalidad tras mi vuelta de vacaciones.Previamente, por la mañana, tras retomar mis desayunos en la terraza, volví al gimnasio, aunque esta actividad no la había abandonado del todo en Fuerteventura, al acudir en alguna ocasión al gym del hotel. Necesito retomar la actividad física, ya que tras una semana desayunando,almorzando y cenando en un buffet lleno de exquisiteses gastronómicas me han hecho volver con algunos kilitos de más en mi recién recuperada figura. Pero siempre hay tiempo para perder lo perdido, sobre todo si el el sacrificio ha merecido la pena y hemos disfrutado como niños, mañana, tarde y noche, comiendo como dos limas sordas(qué exagerado soy).
Y para concluir la jornada sabatina, una copita en la Alameda, que se recuperaba poco a poco de los calores estivales de la última tarde del mes de julio y en cuyo ambiente, a media noche, aún flotaba parte del bochorno que se había apoderado de la ciudad durante el día. Por ello nada mejor que combatirlo con un batido de helado de chocolate con nata, ya que el tinto de verano que se tomó mi marido no es apto para un conductor que tenía que conducir de vuelta a casa y que posteriormente se toparía con dos controles de alcoholemia en menos de cinco minuto. Previamente nos pasamos por el río(La Chata) donde unos amigos estaban de botellona para festejar la marcha de Cinesa(la empresa de mi marido) de la Wini(Elisa), una amiga. No es que se alegren de su marcha porque así se la quitan de encima, sino que cualquier excusa es buena para echar un buen rato con los amigos cuando la noche comienza a refrescar, regalándonos los mejores momentos, meteorológicamente hablando del día, y lo que menos apetece es meterte en tu casa. Además, así pudimos conocer a Adam,el novio polaco de nuestro amigo Juanmanué, de vacaciones en Sevilla, divertirnos con los momentos Wini o deleitarnos con los ojazos de la Topi(Ángela), el modelito circense de la Pirri(Miriam) o lo estupefactos que estaban los amigos Erasmus de Juanmanué ante la peculiaridad del grupo. Y es que somos todos unas chicas Almodóvar...