
Buenos días, querido diario de verano
Sí, sólo son las 8:23 horas de la mañana de un viernes 16 de julio y ya estoy aquí sentado en mi terraza, con el ruído de una obra de fondo y el alegre cantar de los pajarillos....Pero he dormido bien, ya que anoche me acosté pronto tras un estupendo día de playa, del que llegué un poco más tostado de lo que ya estaba. Lo noto en mi cuerpo. Y ya se sabe que la playa cansa, aunque se vaya en plan relax, así que ayer sobre las 23;30 ya estaba tumbado sobre mi cama disfrutando de la brisa fresca que entraba por mi ventana. La misma, o parecida, que hizo ayer en la playa y que ayudó a que no fuese una intensa jornada de calor, animando a tomar el sol y largos paseos por la orilla de la playa. ¿Por qué la gente lo deja todo para el final? Con lo estupenda y tranquila que estaba ayer la playa para disfrutar de ella en todos los sentidos y esperan a lanzarte miradas(yo me entiendo) en un aparcamiento, mientras me quito la arena de mis sandalias... A veces no los entiendo, ni tú a mí tampoco, pero eso no importa...
Por cierto, mañana nos vamos a Madrid. Será nuestra segunda visita a la capital de España y la verdad es que hay ganas. Aunque se trata de una visita relámpago o trueno, como prefieras, ya que llegaremos mañana por la tarde y volveremos el lunes al mediodía. Lo justo para ver un concierto de Erika Baduh(una cantante afroamericana, con turbante en cabeza incluido, que desde que conocí a mi marido no paro de oírle hablar de ella)y dar una vueltecita por Madrid. Y a la vuelta habrá que prepararlo todo para nuestra luna de miel en Fuerteventura, que ya hay ganas.
Hoy, además de preparar la maleta para mañana, hay programada una visita a Ikea. A mi marido se le ha metido en la cabeza(y tiene razón, la verdad) en comprar un sofá-cama para el salón. Este es el único rincón con aire acondicionado de la casa y nos permitiría dormir en él en esas intensas noches de calor como las que hemos tenido en semanas pasada. Ahora la duda está en si es el gris, el rojo, azul o la gama de marrones, así como en su disponibilidad en el Ikea. Ya te mantendré informado.
Antes necesito un buen desayuno y una dosis de gimnasia para despertarme que, aunque haya dormido bien, aún no tengo las neuronas al cien por cien y la jornada de viernes se presenta larga. Por cierto me alegra ver como los españoles hemos sacado del armario(yo no, pero me incluyo) la bandera de España. Gracias al triunfo de la selección este símbolo, la bandera me refiero, ha dejado de estar estigmatizado o de ser un símbolo identificativo de la derecha o de los fachas para ser un símbolo de orgullo y satisfacción, como diría el Rey. Ayer me di cuenta mientras viajaba camino de la playa y vi pasar un coche con una bandera, a modo de funda de cojín, en la parte trasera del coche. Aunque no hay que salir de la ciudad para darse cuenta, ya que los balcones y fachadas de las casas lucen la bandera. Me alegro, insisto, porque la bandera es de todos, los españoles digo, y no de unos pocos.
Bueno, no quiero ponerme a divagar tan temprano, caro diario, espero poder despedirme de ti antes de mi partida a los madriles y si no es así, te mantendré informado a mi vuelta.
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