viernes, 30 de julio de 2010

Día 16 (Sobredosis de playa)

Lanzarote es una isla para ir acompañado y saber si quieres seguir o no con la persona que te acompaña. Con estas palabras definía Pedro Almodóvar a la isla canaria durante la promoción de su película Los abrazos rotos en una entrevista con Buenafuente. Declaraciones que oí ayer, tras mi regreso de vacaciones, después de haberle dicho a mi marido en el ferry que nos traía de vuelta de Lanzarote a Fuerteventura que me acababa de reenamorar de él. Coincidencias de la vida.
Y como nuestro sino es seguir juntos y aprovechando que a mi esposo le quedaba aún un día libre antes de volver al trabajo tras su persmiso marital, hemos decidido irno a pasar el día a la playa, a Cuesta Maneli(Mazagón-Huelva). Ya había ganas de disfrutar de un día de playa made in Andalucía en mi paraiso particular de la costa onubense y lo hemos aprovechado hasta el final, ya que hace apenas una hora que hemos llegado a casa.
Aunque las comparaciones son odiosas y yo no cambio la Cuesta por nada, de entrada se notan las diferencias entre la playa en la que nos hemos estado bañando durante la última semana y esta. El agua cristalina de Fuerteventura ha dado paso al azul verdoso de Mazagón, aunque lo menos agradable y que más me saca de mis casillas, ya que el agua estaba hoy muy calentita, es ver la suciedad que había acumulada en la playa. Basura que el mar devuelve a la costa porque alguien la ha depositado donde no debía haberla dejado. Es triste ir paseando por la orilla del mar y tropezarte con media sandía, un tomate, bricks de zumo, pets de refrescos o envoltorios de helados. Si es que somos unos guarros y no somos conscientes del paisaje que tenemos para nuestro disfrute y nos empeñamos en destruirlo. Luego, nos prohíben la entrada a este rincón del parque Doñana y nos pondremos como un obelisco...
Además de guarros(sin generalizar) en Andalucía somos diferentes y eso se nota en el ambiente de una playa del sur de España. Hoy en la Cuesta era el día de los mariquitas pueblerinos(sin acritud). Porque no se puede ser más cateto que uno que habla por el móvil en la orilla de la playa, a voces, para que todos se enteren o para que me entere yo, que soy el que estaba más cerca, que hoy iba a la fiesta del agua del Priscilla y que iba a coger el tren(en Dos Hermanas) a las 12 para ir a Sevilla. Dios los cría y ellos se juntan, porque hicieron mjuy buenas migas con otras dos mariquitas provincianas que me pararon en pleno paseo matutino por la playa para preguntarme donde estaba la zona de los lodos en la playa, como si se creyera que estábamos en un spa. Cuando hablaba de los lodos se refería a un rincón del acantilado de la playa, donde termina el parque nacional de Doñana, que al estar más húmedo que el resto, la arena está algo mojada y algunos se la refriegan por el cuerpo...
Pero para raros o diferentes cuatro tíos que llegaron al final de la jornada y que nos dieron, a servidor y a mi marido, para un rato de elocubraciones. Te pongo en situación, querido diario. El grupo lo integraban un niñato postadolescente, un señor algo rechoncho, otro más flaco y uno rapado; estos tres últimos más adultos que el primero y de los que no sabría confirmar su tendencia sexual. Se despelotan, porque no lo he especificado pero Cuesta Maneli es una playa naturista o propensa al nudismo, y se van a bañar. Hasta aquí todo bien, pero a la vuelta el jovencito, que es el primero que llega, empieza a tocarse como un descosido el pene(que pasó por todos sus estados), como si nunca antes se lo hubiese visto y estuviese descubriéndolo, ante una mezcla de incomodidad y pasotismo de los tres que lo acompañaban, menos uno, el calvo, que creemos le llamaba la atención... Lo que nos ha hecho elocubrar un poco es la relación que mantenían entre ellos. La primera hipótesis fue que dos de ellos eran gays y los otros dos padre e hijo. De aquí pasamos hasta a suponer, por la actitud calenturienta del jovenzuelo, que éste era un puto; culminando con la hipótesis de que tres de ellos, joven incluido, no estaban muy cuerdos y el calvo era su monitor o acompañante del centro en el que estaban internados...
Y es que nunca se han puesto a pensar en estos momentos de ocio o plantearse la vida que llevan las personas que están cerca de ti, desconocidas por supuesto, en un sitio público. Yo en la playa lo hago mucho ya que al ver a la persona en su desnudez extrema o más básica, permite a tu mente imaginar la vida de esa persona cuando está fuera o lejos de la playa. Es como crear una vida a la carta para esas personas a raíz de un cuerpo o de una actitud. Te aseguro que pueden salir historias muy interesante, por lo que te invito a ello...
Antes de despedirme quería hablarte de un programa que vi ayer en Telecinco, Las joyas de la corona,donde se han propuesto hacer de doce quinquis, seis chicos y seis chicas, unas personas de provecho y educadas, además de refinadas y elegantes como su musa, Carmen Lomana. Sólo comentar que la base del programa, su esencia, me parece de lo más acertada, ya que está muy bien que se le enseñen modales y algo de educación a unas personas que carecen completamente de estos atributos. Luego, los aderezos de un programa tipo reality ya es harina de otro costal y tema para otros diarios...

jueves, 29 de julio de 2010

Día 15 (Molido pero contento)

Como canta Concha Buika, aunque ella lo que dice es Jodida pero contenta, me encuentro en estos momentos, mi querido(y olvidado) diario: molido, pero muy contento y feliz por la semanita de vacaciones que he pasado en Fuerteventura. Semana en la que no he podido comunicarme contigo ni con esos curiosos ojos, que haberlos hailos y que sé, me consta, que se asoman a este rincón para saber de mí.
No hace ni una hora que ya estoy en casa, tras aterrizar en Sevilla aproximadamente a las 16:50, hora peninsular, y lo primero que he hecho al llegar a casa, además de darle las gracias a mi hermana por conectarnos el aire para cuando llegásemos, ha sido encender el ordenador y mirar mis perfiles en Internet. Curiosamente, había sido etiquetado en unas fotos de mi boda, las penúltimas que salen a la luz, y como quien dice, acabamos de aterrizar de nuestra luna de miel.
Tengo muchas cosas que contarte sobre mi semana, con mi marido, en la isla de Fuerteventura, pero supongo que las anécdotas irán surgiendo a medida que pasen los días, porque en estos momentos no tengo yo las neuronas como para recapitular mucho.
Tras un inicio de viaje accidentado, con un retraso de hora y media, aproximadamente, en nuestro vuelo(porque el vuelo que traía al capitán desde Madrid se había retrasado) despegamos de Sevilla sobre las 7 y media de la tarde. Sólo había volado una vez en mi vida(durante el viaje de fin de curso en el instituto, precisamente a Tenerife) y había olvidado lo que se siente al volar por los aires en un avión. Esa cosquillita, por llamarla de alguna manera, cuando el aparato emprende el vuelo es muy difícil de explicar. Otra de las cosas que ha cambiado desde que no vuelo es que la comida en el avión ya no es gratis o al menos con Air Europa. Cuando viajé de adolescente el catering iba incluido, pero ahora no. Pero bueno, dos euros, y tomando una Coca Cola por los aires.
Llegamos a la isla sobre las 8 y media, hora insular, y nos recibió un extaño y poco habitual cielo nublado, que ya tornaba violeta en busca de la noche. Tras recoger nuestro equipaje, siempre con el miedo(igual que a la vuelta) de que no nos hubiesen perdido una maleta, salimos a la terminal donde nos esperaba una azafata de Soltour para indicarnos que el autobús que nos llevaba al hotel estaba en la puerta... Cansados como estábamos se nos hizo un viaje eterno, aunque también es verdad es que nuestro hotel estaba en el otro extremo de la isla, algo que hasta ese momento no entendimos.
Nos hospedamos en el Iberostar Palace. Un hotel de cuatro estrellas ubicado en la costa de Jandía, que descubriríamos poco a poco. De entrada nos dicen que para la cena es obligatorio el pantalón largo y servidor, como estábamos en verano, no llevaba ninguno. Ya me veía con un pantalón de uniforme del hotel, si uno no se hubiese quedado estupendo con tanto deporte y no me hubiese entrado, que sí me entró, los jeans que me cedió mi marido.
Habitación 5122. Este ha sido nuestro refugio durante la semana de vacaciones en un hotel y una zona de la isla muy familiar, sobre todo familias maduras alemanas, y de parejitas heteros jóvenes y no tan jóvenes. Muy pocos tíos buenos y los que había, la mayoría, lucían todo el día colgados de una chica a su lado como animal de compañía.
Estábamos en el sur de la isla, una zona sobre todo muy hostelera, muy tranquila, y con unas playas de ensueño. Lo que más me ha impresionado es el color turquesa del agua y que ésta es cristalina, además de que no son playas muy masificadas. Lo de que sólo había familias alemanas en el hotel no es una exageración y es que esta parte de la isla es muy alemana hasta el punto de que si cociertas una excursión, como la que hicimos en un catamarán por alta mar, primero te hablan en alemán y luego en español. Me sentía como si estuviera fuera de España y tuviera que pedir por favor que me hablasen en español.
Hemos querido que fuesen unas vacaciones muy tranquilas. La mitad la pasamos en la zona del hotel(piscina por la mañana y playa por la tarde) y la otra mitad con excursiones. Además del paseo en catamarán con baño en altamar incluido, realizamos una visita relámpago a la vecina isla de Lanzarato y nos desplazamos en coche de alquiler a la zona de Corralejo, donde disfrutamos de una de las playas más impresionantes que he visto, en pleno parque dunar de Corralejo. Un desierto del Sahara en plena isla de Fuerteventura con una playa virgen de ensueño. Además, se trata del único punto de encuentro gay de la isla, donde los mariquitas locales y foráneos se dan cita para conocerse y esas cosas que les gusta hacer a los gays en una playa....
Muy importante. En Fuerteventura sopla muy habitualmente el viento, por eso dejó de llamarse la isla de Maxorata. Por este motivo es muy habitual encontrarse en la playa unos corralitos, como lo llaman, que son unas "trincheras" o unos habitáculos redondos que la gente ha hecho con piedras y que se conservan en las playas, para que los bañistas se resguarden del viento. Muy originales y peculiares, donde nos resguardamos durante nuestra estancia en la playa de corralejo.
Si hay que destacar otro detalle de este viaje es el hartón de comer que nos hemos dado en el hotel, con un servicio de cocina, todo hay que decirlo, espléndido. Imaginate, querido diario,un variado buffet para desayuno, almuerzo y cena con todos los tipos de platos, fríos y calientes, que te puedas imaginar... Yo creo que voy a soñar con comida para el resto de mi vida. Así que ahora toca un poco de deporte, porque creo que además de satisfecho y cansado, vengo con algunos kilos de más...
Supongo que se me escapan muchos detalles, que iré recordando poco a poco, como los de nuestra visita a Lanzarote, cargada de connotaciones especiales, al ser donde se rodó parte de la última película de Pedro Almodóvar. Concretamente pasamos por la rotonda, con escultura de César Manrique incluida, donde ocurre una de las escenas más dramaticas de la misma. Un viaje muy cansado, pero durante el que disfrutamos de la belleza de sus pueblecitos blancos y verde y de lo impresionante del parque nacional del Timanfaya. Pero ya seguiremos hablando...

jueves, 22 de julio de 2010

Día 8 (volando,volando, a Fuerteventura voy)

Ay, que nervios... Día 8 de mis vacaciones de verano. Día 22 de julio y hoy, dentro de unas horitas, comienza oficialmente nuestra luna de miel. Sí, a las 17:50 horas, concretamente, mi marido y este que te escribe, querido diario, estarán despegando del aeropuerto de Sevilla rumbo al que hemos quedado en llamar el paraiso o, lo que es lo mismo, la isla de Fuerteventura.

Mientras te escribo, tengo aquí a mi lado sobre el sofá nuevo, del que ahora te escribiré, la maleta, que compramos ayer en Sevilla Factory y dentro nuestra ropa. Una gran maleta roja, como no podía ser de otra manera, llena de ropa de lo más diversa y veraniega para siete días en la playa. Y aquí llega siempre el quid de la cuestión: ¿qué ropa me llevo para Fuerteventura? ¿Más sport, más acuática, informal, elegante, más fresca, algo de abrigo? Así que como no me pongo de acuerdo y como no me decido, he cogido un poco de todo, muchas de las prendas seguro que ni me las pondré. Pero hombre precavido, vale por dos, y no todos los días se va uno a un hotel de 4 Estrellas en la isla de Fuerteventura, ya que no todos los días se casa uno y la ocasión lo merece.

Para algunos, digo yo, el destino elegido no será de lo más chic o posh para una pareja de chicos que se acaban de casar. Las Islas Canarias, como Punta Cana, es muy típico.... puede que hayamos escuchado, pero yo estoy muy contento y con muchas ganas de pasarme una semana con "el todo incluido" en un hotel a pie de playa y disfrutando de una costa tan tropical como la de esta isla. Mi cuerpo, nuestros cuerpos, nos piden eso, sol y playa, disfrute, relax y un blodimary, por favor... Y lo demás da igual. No dicen los románticos que lo importante no es el sitio, sino la compañía, pues yo con mi marido iría de luna de miel incluso a Utrera, comiéndonos juntos unos mostachones.

Ayer al fin montamos nuestro nuevo sofá-cama. ¡Más monoooo! Un nuevo guiño rojo para nuestra salita y, lo que es más importante, un sofá super cómodo para los descansos de sobremesa o para ver una peli o la tele en las noches de verano, con la terrazita abierta(otro de los rincones predilectos del piso donde cenamos ultimamente). Vamos un gustazo de hogar el que nos hemos montado y en el que estoy cada día más contento y más agusto. Como me decía la gente durante el proceso de mudanza de Harinas 14(en Sevilla) a Constantina 2(Dos Hermanas) he ganado mucho en calidad de vida y eso es algo que noto en el día a día.

Por cierto, hablando de tele, es increible como día a día las parillas diarias de las teles nacionales y autonómicas de nuestro país se llenan cada vez más con reportajes del tipo Callejeros. Cada día, por la noche, hay alguna cadena en la que el Prime Time lo ocupa un formato similar, es decir, cámara y reportero que visitan un lugar o lugares determinados por unos motivos determinados y muestran al público, de una manera directa y sencilla, lo que allí se cuece. Ayer le tocó el turno a Comando Actualidad, en la 1 de Televisión Española, y a los segundos hogares de los españoles o, lo que es lo mismo, los destinos turísticos más diversos y preferidos para pasar las vacaciones de verano.

Es la 1 de la tarde, en la cocina preparamos unos macarrones con chorizo y huevo. Nuestro último almuerzo antes de partir de vacaciones. Esta noche dormimos en una isla y a la vuelta(si no puedo escribirte durante el viaje) tendré,seguro, muchas cosas que contarte. Lo que no sé es si lo contaré todo o no, porque no tengo aún muy claro las funciones de este diario cibernético o si cumple los requisitos indispensables para que uno se desnude y exponga abiertamente sus sentimientos y vivencias. Eso de no tener llave y candado y de no tener la absoluta seguridad de que nadie lo va a leer puede que me condicione subconcientemente a abrirme como se abría la protagonista de La mirada del otro, conciente como era de que su diario estaba escrito para que lo leyera un marido celoso. Yo no escribo para un marido celoso, tampoco sé para que escribo, pero me apetece escribirte y abrirme o abrir públicamente, para el que quiera leerlo, mis vacaciones de verano y lo que estas puedan dar de si.

miércoles, 21 de julio de 2010

Día 7(el verano y las obras)

El sonido indiscutible del verano, querido diario, es el del mar. Bueno, es el mar si hablamos de una ciudad costera, pero para las ciudades de secano, para las que no tienen playa, como Madrid, el sonido del verano es el de las obras. ¿Por qué se empeñan los ayuntamientos en hacer la mayoría de las obras en verano, con la calor que hace y lo que nos jode a los que no tenemos un apartamento o piso, en su defecto, en la playa? Esta es la triste realidad del veraneante de ciudad. Durante los casi cuatro veranos que pasé viviendo en pleno centro de Sevilla, si no levantaron la calle tres veranos y la volvieron a tapar no lo hicieron ninguna. Ahora, mientras te escribo, en mi nuevo destino, Dos Hermanas, los obreros se afanan en poner guapa una plazoleta que hay en el lateral de mi edificio una manzana más a la derecha. Seguro que va a quedar monísima pero mientras tanto el ruido de la taladradora esa, o como se llame, la tengo metida en mi cabeza.

Menos mal que mañana parto para Fuerteventura. Lo sé, caro diario, que ya lo he dicho y que soy muy pesado con el tema, pero entiéndeme, ya que es la primera vez en muchos años(la otra vez fue durante mi viaje de fin de curso) que salgo de la península en un avión. Yo que no salía de Mazagón para darme un baño y ahora me lo voy a dar en una de las islas más bonitas de las Islas Canarias.
Para ponerme a tono de lo que me espera, ayer vi en el cine, con mi marido y unos amigos, la peli Una hora mas en Canaria. Un proyecto de musical, que no llega a serlo del todo, que entretiene a ratos, pero al que se le va la pinza, ya que no tiene ni pies ni cabezas. Es un despropósito, con ciertos tintes almodovarianos(algunos, solos) que no hay por donde cogerlo. Como decía ayer Luis, empieza muy bien pero termina muy mal. Previamente, habíamos quedado para almorzar, ya que la superpandi Cinesa(con la que trabaja mi marido, y que me adoptaron hace tiempo como animal de compañía) querían darnos nuestro regalo de boda. Algo que no era necesario, ya que nunca quisimos regalos de boda, pero que más vale tarde que nunca y muy agradecidos por el detalle.Tras la velada en el cine, nos reencontramos con Juanmanué. Que quién es Juanmanué, pues otro de los miembros de la pandi que acaba de regresar de Cracovia donde ha estado un curso estudiando como Erasmus.
Y antes de volver a casa, mi marido me regalo el libro El color prohibido, de Yukio Mishima, una nóvela inédita en castellano,escrita en los años 50, y que retrata el mundo homosexual del Tokio de la posguerra. Un libraco, que aún no puedo empezar a leer mientras que no termine la lectura de La vida extrema de Juan Adriansén.
Por cierto, querido diario, creo que llevo, como todos, un voyeur dentro, ya que anoche me llevé un buen rato, con el apoyo de mi marido, intentando descifrar desde la ventana de mi dormitorio si lo que estaba haciendo mi vecino de enfrente en su dormitorio(con la persina levantada y tumbado en la cama) eran trabajos manuales debajo de su ropa interior. Una investigación que se cerró cuando cubrió la ventana una inoportuna cortina. Y me fui a la cama.

martes, 20 de julio de 2010

Día 6 (Hogar, dulce hogar)


Buenos días, querido diario

Hoy he amanecido en Sevilla, en mi casa, mucho más descansado y recuperado del viaje. Ayer fue un día muy ajetreado y cansado, ya que a las pocas fuerzas que nos quedaban tras día y medio de viaje y estancia en Madrid se sumó la vuelta en autobús a casa. Antes y tras comprarse mi marido(aunque él dice que lo menciono mucho) un libro de cuentos completos de Truman Capote, nos acercamos a Plaza Castilla. Tenía curiosidad por ver las Torres Kio y la verdad es que merece la pena, porque son una construcción impresionante en un Paseo de la Castellana también impresionante, en el que se pierde, entre tanta grandeza, un monumento dedicado a Calvo Sotelo.
Otra de las impresiones que he sacado de mi visita relámpago a Madrid y que está dando bastante de sí en mi diario ha sido que las distancias en la capital de España son relativas, o que la distancia que se supone que hay entre dos puntos en un mapa de la ciudad no tiene nada que ver con la realidad. Por ello, tras un largo paseo por Castellana, previa parada en los juzgados de Plaza Castilla(punto de visita obligado para los famosos), llegamos a otro masacote monumental como es el estadio Santiago Bernabeu. Ibamos buscando a Cristiano Ronaldo, pero nos tuvimos que conformar con verlo en un póster gigante que cubría uno de los edificios colindantes.
Tras otro paseito en Metro de Bernabeu a Nuevos Ministerios y de ahí a Méndez Álvaro(a veces pienso que cuando se va a Madrid se pasea más por el subsuelo que por la ciudad) llegamos a la estación de autobuses Madrid Sur donde aguardamos la salida de nuestro autobús.
¿Por qué las estaciones son siempre, sea la ciudad que sea, un punto de encuentro sexual? Sólo hay que entrar en un baño público de estas estaciones para encontrarte un nutrido grupo, en el caso de Madrid, de chicos en busca de sexo. Normalmente son extranjeros y lo hacen por dinero, pero ahí están, como la Puerta de Alcalá, viendo pasar el tiempo y en la mayoría de los casos sin alcanzar acuerdo alguno de los muchos intentos que realizan. Deben vivir en la estación, por la de horas que deben invertirle, y se lo montan bien, porque algunos van provisto de maletas, supongo que para despìstar y dar apariencia de ser un viajero mas.
Antes de partir nos compramos unos sandwiches vegetales, una coca cola y al autobús. Parecía que nos habíamos traido el ambiente de Chueca al bus ya que comenzaron a subir "niñas de pelo corto"(algunas menos de las que finalmente creíamos) que aquello más que un autobús parecía una carroza del Orgullo.
Exageraciones a un lado, tras dos idas y dos vueltas en bus a Madrid, cada vez se me van haciendo más llevaderos los viajes de 6 horas con parada intermedia para descansar y repostar. En este caso la vuelta, seríapor el cansancio, se me hizo más corta que la ida, con tiempo para leer, oír música y para comentar con mi compañero de viaje(mi marido, vamos). Sobre las 20:00 horas, la estación Plaza de Armas no esperaba y con ella el calor sevillano que como todo en Sevilla es diferente y especial.
No sé que tiene la ciudad, pero nada más llegar a ella se apoderó de nosotros una alegría y un ánimo del que carecíamos al salir de Madrid. Ahora nos toca concienciarnos, si es que es necesario, para nuestro próximo destino: Fuerteventura. Eso será el jueves y antes tenemos algunos asuntos pendientes en Sevilla del que ya te mantendré informado.

Ah, por cierto, se me olvidaba, que gusto da volver a la intimidad de tu alcoba, tras dos noches de intimidad perdida...

lunes, 19 de julio de 2010

Día 5 (Ahí te dejo Madrid)


Buenos días, caro diario,

Día 19 de julio y acabo de pasar mi última noche en Madrid, esa gran ciudad con ínfulas de pueblo, que huele bastante mal y en la que la gente, a no ser que se sea de fuera, ni te mira a la cara. Si no, dónde se ha visto que en pleno barrio de Chueca no haya un cruce de miradas, aunque sólo sea en plan saludo visual y sin más pretensiones que esas. Los gays en Madrid, dice mi marido, no ligan por las calles, no flirtean no coquetean, como estamos acostumbrados allá por los lares del sur. Los gays madrilaños parecen estar en otro mundo o galaxia, o cansados de este que nos ha tocado vivir y parecen venir de vuelta de todo.

En fin, que ayer domingo fue una jornada muy cultural en Madrid. Tras despertarnos de una noche en la que pegamos ojo a intervalos y tras un desayuno reparador, nos pusimos en marcha en una ciudad que a esas horas aún despertaba de los fastos de una noche de marcha. Es un placer caminar por Madrid un domingo por la mañana. Nuestro primer destino fue el Museo del Prado, del que nos quedamos con ganas de verlo en nuestra anterior visita a la capital. Eso sí, antes fotos en Gran Vía(uno de los rincones de Madrid que más me impresionan) y por supuesto ante La Cibeles(aunque mi marido se negara a hacérmela, más lindo).

En el Museo del Prado, tras cogerle el truco al planito, invertimos dos horas de nuestra mañana dominical, dando un somero repaso a la pintura española de todos los tiempos, con algunas pinceladas extranjeras, tipo de Tintoreto o Tiziano. Del museo me quedo, además de con los clásicos de Velázquez, con el cuadro de Los Fusilamientos de Goya. A pesar de tratarse de una obra oscura y de tinte trágico, desprende una luz esa pintura que me impresionó.

Tras reponer fuerzas en un buffet libre, de la cadena FresCo, y dormir una gratificante siesta en el albergue, nos marchamos a una nueva cita cultural, en esta ocasión con el cine. Vimos en 3D la última entrega de Shreck en los cines Proyecciones de Fuencarral. Una horita y media entretenida, pero una peli mucho más flojita que sus predecesoras.

Para terminar la jornada, paseito again por Chueca, que la noche previa nos quedamos en estado de shock al ver el portero de una discoteca en suspensorios, nos reafirmamos en que los gays de Madrid no molan, y cena(pa variar) en un Burguer King de la calle Barceló. A las 11:00 ya estábamos en la camita, viendo como entraban y salían nuestros compañeros de habitación. Se fue un californiano y entró a media noche(más oportuno) una mole de procedencia incierta, así como otro querubín, del que tampoco tengo noticias, que nos deleitó con su desnudez en la noche.

Antes de irnos de Madrid, en unas horas cogeremos el bus, queremos comprarnos algún libro, un capricho madrileño como recuerdo de esta visita. Así que volveremos a la zona comercial del centro(calle Preciados) a ver lo que nos encontramos.

La próxima vez que te escriba será desde mi querida y añorada Sevilla.

domingo, 18 de julio de 2010

Día 4 (Me he despertado en Madrid)

Es diferente dormir en una habitación con cuatro tíos desconocidos y no penséis mal. Como estaba previsto y sin contratiempos de ningún tipo, ayer sábado llegamos a Madrid desde Sevilla a eso de las 16:30 horas. Tras una primera visita a la capital hace más de un año no nos llevó mucho tiempo ni dificultad plantarnos en pleno centro de Madrid, donde habíamos reservado dos noches en un albergue juvenil muy cerca del barrio de Chueca.
No es la primera vez que nos alojamos en un albergue(hace unos años ya estuvimos en uno en Córdoba) pero sí la primera vez que tenemos que compartir habitación. Con cierto reparo al principio poco a poco le vas cogiendo el gusto a dormir en la misma habitación con cuatro querubines, dos americanos de California, un chileno y un cuarto cuya procedencia no conozco. Por lo demás, el albergue está bastante bien, muy moderno y no le falta de nada. No sé esa imagen negativa que existe hacia este tipo de alojamientos cuando la relación calidad-precio es bastante buena.
A lo que vaníamos, a ver un concierto de Erykah Badu, que se convirtió en el plato fuerte de la jornada. Para ello y con nuestra maestría ya con las líneas de Metro, nos plantamos en plena Casa de Campo, donde tuvo lugar el concierto, con unas vistas estupendas del Palacio Real y la catedral de La Almudena. Aunque conozco a Erykah desde hace diez años, porque mi marido se ha encargado de inculcármela, no soy, se puede decir, un seguidor de su música. Pero anoche no importó ya que fue una experiencia muy interesante e inolvidable, ya que me gustó y transmitió la música de esta cantante americana y porque se trataba de uno de los primeros conciertos de tinte internacional al que acudía. Aunque lo que más me hizo disfrutar fue ver como disfrutaba y lo vivía, a su vez, mi marido, que como él decía, desde que empezó el concierto no pudo cerrar la boca, hasta que la diva del neosoul se marchó como vino, sigilosa pero majestuosamente.
Tras el concierto, vuelta al centro, vueltecita por Chueca y al albergue. Dos apreciaciones de la noche madrileña: la gente sale, aunque estemos en la capital de España, como de andar por casa y los gays en Madrid son más gays que en ningún sitio.
Hoy es domingo en Madrid y nos queda una jornada por delante antes de regresar mañana a Sevilla. Creo que nos espera el Museo del Padro y quizás alguna sesión vespertina en un cine de la capital. En plan tranquilo...

viernes, 16 de julio de 2010

Día 2(II) Un apunte

Querido diario de verano, no quería dejar pasar más tiempo sin compartir este video que mi marido ha encontrado por la red y que no tiene desperdicio. Lo protagoniza una loca mamarracha que pone en evidencia como podemos llegar a perder los papeles por nuestros ídolos. Aunque el Superpop ha existido siempre y todos los hemos comprado cuando aparecía algún reportaje de nuestros artistas favoritos, las nuevas divas gays, como se les ha dado en llamar, vease Beyonce, Britney Spear, Madonna o Lady Gaga, crean experpentos como éste, que se ha grabado para que se vea su reacción al ver por primera vez el video Alejandro de Lady Gaga. La verdad es que el niño tiene arte, pero lo que yo decía, igual de mamarracha o mas que su ídolo.

Día 2(Madrid nos espera)


Buenos días, querido diario de verano

Sí, sólo son las 8:23 horas de la mañana de un viernes 16 de julio y ya estoy aquí sentado en mi terraza, con el ruído de una obra de fondo y el alegre cantar de los pajarillos....Pero he dormido bien, ya que anoche me acosté pronto tras un estupendo día de playa, del que llegué un poco más tostado de lo que ya estaba. Lo noto en mi cuerpo. Y ya se sabe que la playa cansa, aunque se vaya en plan relax, así que ayer sobre las 23;30 ya estaba tumbado sobre mi cama disfrutando de la brisa fresca que entraba por mi ventana. La misma, o parecida, que hizo ayer en la playa y que ayudó a que no fuese una intensa jornada de calor, animando a tomar el sol y largos paseos por la orilla de la playa. ¿Por qué la gente lo deja todo para el final? Con lo estupenda y tranquila que estaba ayer la playa para disfrutar de ella en todos los sentidos y esperan a lanzarte miradas(yo me entiendo) en un aparcamiento, mientras me quito la arena de mis sandalias... A veces no los entiendo, ni tú a mí tampoco, pero eso no importa...

Por cierto, mañana nos vamos a Madrid. Será nuestra segunda visita a la capital de España y la verdad es que hay ganas. Aunque se trata de una visita relámpago o trueno, como prefieras, ya que llegaremos mañana por la tarde y volveremos el lunes al mediodía. Lo justo para ver un concierto de Erika Baduh(una cantante afroamericana, con turbante en cabeza incluido, que desde que conocí a mi marido no paro de oírle hablar de ella)y dar una vueltecita por Madrid. Y a la vuelta habrá que prepararlo todo para nuestra luna de miel en Fuerteventura, que ya hay ganas.

Hoy, además de preparar la maleta para mañana, hay programada una visita a Ikea. A mi marido se le ha metido en la cabeza(y tiene razón, la verdad) en comprar un sofá-cama para el salón. Este es el único rincón con aire acondicionado de la casa y nos permitiría dormir en él en esas intensas noches de calor como las que hemos tenido en semanas pasada. Ahora la duda está en si es el gris, el rojo, azul o la gama de marrones, así como en su disponibilidad en el Ikea. Ya te mantendré informado.

Antes necesito un buen desayuno y una dosis de gimnasia para despertarme que, aunque haya dormido bien, aún no tengo las neuronas al cien por cien y la jornada de viernes se presenta larga. Por cierto me alegra ver como los españoles hemos sacado del armario(yo no, pero me incluyo) la bandera de España. Gracias al triunfo de la selección este símbolo, la bandera me refiero, ha dejado de estar estigmatizado o de ser un símbolo identificativo de la derecha o de los fachas para ser un símbolo de orgullo y satisfacción, como diría el Rey. Ayer me di cuenta mientras viajaba camino de la playa y vi pasar un coche con una bandera, a modo de funda de cojín, en la parte trasera del coche. Aunque no hay que salir de la ciudad para darse cuenta, ya que los balcones y fachadas de las casas lucen la bandera. Me alegro, insisto, porque la bandera es de todos, los españoles digo, y no de unos pocos.

Bueno, no quiero ponerme a divagar tan temprano, caro diario, espero poder despedirme de ti antes de mi partida a los madriles y si no es así, te mantendré informado a mi vuelta.


jueves, 15 de julio de 2010

Estoy de vacaciones


Diario de las vacaciones (día 1)

Buenos días, hace apenas una hora que me he levantado y en breve partiré, junto a mi marido, para pasar el día en la playita. Creo que aún no tengo al cuerpo hecho a que estoy de vacaciones, a que en mes y medio no me tengo que preocupar por sacar a la calle, semanalmente, una publicación periódica; no tengo que madrugar y puedo hacer con mi vida lo que me venga en gana. Como, por ejemplo, el hecho de que sea un gustazo que un jueves, como hoy, a las 9:51 horas de la mañana, esté aquí tranquilamente sentado en mi balcón y escribiendo en twitter. Aunque, supongo, que no tardará en aparecer esa incómoda sensasión de si estaré aprovechando correctamente mis vacaciones o si estoy perdiendo el tiempo. Pero, ¿las vacaciones están para aprovecharlas o para disfrutarlas? En ese matiz está el quid de la cuestión para tener unas buenas vacaciones y yo espero tenerlas.
Ahora sólo queda llevar a la práctica lo que en la teoría parece tan fácil y que tu mente y la gente que te rodea no para de repetirte hasta la saciedad. Ahora toca desconectar y hacer que la vida durante mes y medio sea como una revista del corazón: bacua y llena de superficialidades, que ya durante el resto del año tendremos tiempo para preocupaciones y aspectos más profundos de la vida. Las obligaciones no cuentan en vacaciones y la única que me voy a medio imponer es la de dedicarte unos minutos al día, a ti, querido diario de vacaciones, para irte manteniendo al tanto de lo que hago con mi vida durante los meses de julio y agosto.

Pero eso, como te acabo de escribir, será unos minutos al día y creo que por hoy el cupo lo he cumplido.

Hasta mañana