Hoy es lunes, el primero de mis vacaciones sin que tenga que afrontar el cierre de una nueva edición del periódico. No es que haya pensado en esto a lo largo de este día, es mas, acabo de acordarme como un mero recurso para afrontar el inicio de este nuevo post. Eso sí, la deformación profesional existe, ya que estaban grabando una peli en el parking de Sevilla Factory y nos encontramos con una compañera de trabajo de mi esposo y comencé a hacerle una entrevista improvisada sobre el rodaje en la ciudad...
Quinto día de mis vacaciones estivales que se ha venido desarrollando en la tónica de sus predecesores: tranquilo y descansando al máximo. Me he despertado, con algunos leves intentos previos, a las 9 y media de la mañana, una hora que se está convirtiendo en la oficial para el inicio de mis jornadas estivales. Mi marido no estaba en la cama, como algunas mañanas, había salido a correr un poco. Se está tomando bastante en serio lo de ponerse en forma para afrontar el nuevo curso de su ciclo de actividades deportivas. Mientras tanto yo roncaba en la cama, despertándome poco a poco, sin prisa pero sin pausa, como debe despertarse uno cuando está de vacaciones. La lectura de mi libro ha acompañado las primeras horas de esta jornada que han sido muy comerciales, ya que hemos aprovechado la mañana de lunes para ir de compras.
Primera parada: Sevilla Factory. Mi esposo se ha comprado un nuevo bañador para nuestras clases de natación, similar al mío pero en negro, y yo me he comprado en Blanco una nueva camiseta muy chula(al menos para mí), que luce en su frontal la imagen de un conejo pixelado en cuadritos de colores y de otro tejido. Las camisetas de Blanco son mi perdición, por su originalidad y su precio. El resto de compras se han centrado en el hogar: velas olorosas, un ambientador para el ropero, un tupper para nuestros salmorejos y un nuevo delantal de cocina. Este nuevo, color azul mar, viene a sustituir al viejo delantal de cocina que nos ha acompañado en nuestros primeros cinco años de vida en común, tanto en Sevilla como en Dos Hermanas. Toda una institución de nuestra cocina con el que hemos preparado nuestros primeros platos en común.Pero hay que renovarse y siempre es bueno que entre un poco de aire fresco, aunque sea en la cocina.
La segunda parada ha sido Carrefour o Continente, como se siguen aferrando mucha gente en llamar a este hipermercado. Puede pasar todo el tiempo que pase que para la gente de Dos Hermanas será Continente, como el Champion fue siempre el Hiper Valme. Hay cosas que nunca van a cambiar. La compra tampoco ha revestido más misterio: intentar hacernos con provisiones para las comidas de esta semana. Primer menu de la semana: pez espada con patatas al horno, acompañado, por mi parte, por aliño de pimientos con huevo, cortesía de mi madre.
El mediodía está siendo bastante tranquilo, relajante y placentero en alguna ocasión... ejem... He estado terminando la segunda temporada de Hung hasta que se ha presentado mi esposo y me ha traído un super donut de chocolate y se ha quedado ya conmigo...
Ahora aguardamos para partir a nuestra primera clase de natación de la semana. Fuera sopla el viento, hace menos calor y eso se agradece, aunque cuando salga de la piscina, a las 9 de lanoche, no se sí lo voy a agradecer.
Por cierto, la jornada de ayer domingo concluyó con visita familiar: mi hermano, su mujer y mi baby sobrino, José Miguel, pasaron por casa para compartir fotos del niño y pasar un rato en familia que se agradece mucho, sobre todo por ver cómo crece el pequeño de la casa por días. Ah, por cierto, ya sabemos el sexo del próximo Ricardo, será un nuevo niño. Y es que pronto Miguelito tendrá un hermanito y yo un nuevo sobrino, y ya van cuatro.
Voy a leer un rato antes de partir a nadar...
No hay comentarios:
Publicar un comentario